Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al trato tan humano y empático hacia mi difícil situación actual de todos los miembros que forman parte del centro. Desde mi doctora, que siempre demuestra interés, cariño empatía y un seguimiento exhaustivo de mi caso Dña. Mariel Rosalia Peña Rujols, pasando por Teresa Herrero Velázquez y su preocupación por mi bien estar. Mi fisioterapeuta Theodor Emanuel Olteanu que me cuida en todo momento y gracias a él estoy más fuerte física y mentalmente.  El cariño y apoyo de Noelia Pedraza y Juan, que aunque no sean mis fisios se preocupan por todos. Y qué decir de Dña. Raquel González que soluciona eficientemente todos los trámites y dificultades que tenemos facilitándonos la labor para que solo nos ocupemos de ponernos bien y con empatía y cariño. Y a Isabel Guijarro. Gracias y mil gracias por estar ahí.