Fraternidad-Muprespa participa en una jornada del ISSGA sobre tecnoestrés y desconexión digital
El encuentro tuvo lugar el pasado 22 de octubre, organizado por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (ISSGA) en formato on-line dentro de la Semana Europea para la seguridad y salud en el trabajo.
Alberto Conde, jefe del Servicio Técnico y de Planificación del ISSGA, fue el encargado de presentar y moderar la jornada, cuya apertura corrió a cargo de Pablo Fernández, secretario general de Empleo y Relaciones Laborales de la Consellería de Empleo, Comercio y Emigración, quien destacó la actualidad del tema a tratar. Detalló asimismo que la Xunta de Galicia está implementando nuevas medidas “sobre todo en el ámbito del teletrabajo” para abordar la problemática que suscita el uso de las nuevas tecnologías. Lo hacen mediante la impartición de jornadas formativas para su control y prevención. Habló además del elevado nivel de absentismo en la Comunidad Gallega y la importancia de la desconexión digital como factor para reducirlo.
Acto seguido se dio comienzo la webinar en la que intervinieron tres consultores de prevención de Fraternidad-Muprespa: Iván Fernández, de la Dirección Provincial de Asturias, y Fernando Corres, de la de Álava.
Fernando Corres describió los riesgos emergentes derivados de la sociedad de la información y la comunicación, como “aquellos de los que no se tiene mucho conocimiento o información y que pueden tener un alto impacto; son nuevos o cambiantes y aunque su probabilidad de ocurrencia es baja, pueden materializarse en cualquier momento e impactan negativamente en las personas u organizaciones”.
Los riesgos emergentes son imprevisibles, aunque sean conocidos no se sabe con exactitud cuándo y dónde se presentarán, ni su magnitud.
Fernández, por su parte, describió el ‘síndrome de estar quemado’ (burnout) como una “situación de desajuste en la que el estrés se ha mantenido durante tanto tiempo que acaba ocasionando un agotamiento de recursos”. Como elocuente ejemplo aseguró que “es como ese atleta que hace un sobreesfuerzo puntual y puede tener una lesión que suele ser de poco alcance. Eso sería el estrés, algo que con unas vacaciones se soluciona. Pero el síndrome de esta quemado es ese atleta que planifica la temporada completa con una sobrecarga de trabajo excesiva y que acaba con una lesión grave que puede demandar tratamiento médico o quirúrgico. Ya no se recupera con descanso porque hay un desajuste muy grande entre demandas y capacidades”.
