Efrén Díaz, del Bufete Mas y Calvet (Madrid): “Atender antes a las personas que los asuntos”
Asociado Senior y responsable de las Áreas de Tecnología y Derecho Espacial del Bufete Mas y Calvet de Madrid, Efrén Díaz es abogado, doctor en Derecho y Máster Internacional Universitario en Protección de Datos, Transparencia y Acceso a la Información.
Con un muy dilatado currículum, actualmente es secretario General de la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial AEDAE, y en el ámbito docente es codirector del Curso de Postgrado Especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia de Comillas, y profesor en Programas Máster de la Universidad de Navarra.
Por último, señalar que Díaz es autor del Código Geoespacial, compendio de las principales normas legales y reglamentarias, nacionales y europeas, que han sido publicadas en el Boletín Oficial del Estado.
El Bufete Mas y Calvet se funda hace 65 años y en este período ha evolucionado adaptándose a los tiempos. ¿Cuáles son las necesidades jurídicas que más demandan vuestros clientes?
Las necesidades jurídicas que más demandan nuestros clientes son las que afectan a sus empresas, fundaciones, asociaciones o negocios y family offices, pues para muchos de ellos el Bufete Mas y Calvet es un referente en el mundo legal con más de 65 años de experiencia. Desde nuestra fundación en 1954 por don Román Mas y Calvet, hemos mantenido un compromiso con la excelencia, la calidad y, sobre todo, con los intereses de nuestros clientes, empresas y particulares.
En el contexto de esas necesidades jurídicas de nuestros clientes, procuramos ofrecer un servicio legal marcado por un análisis jurídico de calidad y soluciones legales innovadoras y eficaces. Apostamos por la calidad en la atención a nuestros clientes, abordando problemas legales más complejos desde un punto de vista analítico y siendo innovadores en la práctica del Derecho. Estudiamos distintos escenarios para plantear soluciones legales eficaces y ventajosas para las personas, empresas y organizaciones que representamos.
Como especialistas para un asesoramiento legal integral y personalizado, una perspectiva multidisciplinar nos permite ofrecer un asesoramiento integral y personalizado, adaptado a las necesidades específicas de cada cliente. Se refuerza así nuestro compromiso con los intereses de nuestros clientes. La experiencia, conocimientos y la alta cualificación de nuestros abogados, así como la confidencialidad y el cuidado con que abordamos cada asunto, son garantía de un asesoramiento legal de alta calidad, un valor que forma parte de nuestra identidad desde nuestros inicios. El Bufete Mas y Calvet es un despacho llamado a prestar un servicio integral a clientes nacionales e internacionales.
Uno de nuestros valores es “atender antes a las personas que los asuntos”, guía que inspira nuestro trabajo, con sentido de atención y vocación de excelencia, inspirado en valores humanistas y en calidad profesional.
En definitiva, un despacho full service dedicado a toda clase de asuntos legales, con un área espacial pionera e integral.
Dentro del área que lideras en el despacho “Tecnología y Derecho Espacial”, ¿qué apoyo presta vuestro bufete a las empresas cuya actividad es la industria espacial?
El apoyo que nuestro Bufete presta a las empresas y organizaciones de la industria espacial comprende desde la orientación legal hasta el asesoramiento jurídico, pues las empresas involucradas en diversas actividades espaciales, desde lanzamientos de cohetes hasta operaciones de satélites, nos demandan un asesoramiento legal especializado.
A medida que las empresas privadas han podido participar en el sector espacial, en el nuevo paradigma denominado “New Space”, también han tomado un papel más activo en la industria y surge la necesidad de abordar cuestiones legales importantes, desde contratos y licencias hasta la protección de propiedad intelectual e industrial.
Nuestros clientes realizan interesantes actividades de investigación, utilización y explotación del espacio ultraterrestre, un trabajo de alto valor añadido enfocado a aplicaciones para movilidad urbana, conectividad, telefonía móvil o despliegue de comunicaciones satelitales como los navegadores de vehículos, buques y aeronaves, así como agricultura inteligente o despliegue del denominado Internet de las Cosas.
Hoy día asistimos a cambios profundos de paradigma. El desarrollo de la industria espacial en las últimas décadas del Siglo XX dependió principalmente de la iniciativa de administraciones públicas. Sin embargo, en estos comienzos del Siglo XXI emerge un cambio de tendencia que se observa en la participación creciente de las empresas privadas, con fuerte evolución tecnológica, inversión de grandes capitales público-privados e incluso creación de equipos universitarios que desarrollan cohetes y satélites experimentales, con polos de atracción en la ingeniería, las finanzas o las universidades.
En este marco y desde nuestra área de “Tecnología y Derecho Espacial”, atendemos la solicitud de asesoramiento jurídico por parte de organismos, empresas y universidades para contribuir a dicha expansión y evolución del sector espacial en y desde España.
Vemos que el despliegue técnico y tecnológico de la actividad espacial ha comportado una mayor concienciación de la importancia del cumplimiento normativo en la industria espacial, lo cual es muy positivo de cara a una mayor seguridad jurídica. Al mismo tiempo, también nuestros clientes nos hacen valorar una progresiva asunción de que la legalidad y la seguridad jurídica son factores clave y muy necesarios para el crecimiento solvente de sus proyectos espaciales, desde vehículos espaciales y cohetes de distinta configuración y tamaño, hasta objetos espaciales o satélites.
Esta necesidad de asesoramiento jurídico de nuestros clientes para lanzamiento y puesta en órbita de objetos en el espacio ultraterrestre se concreta en su mayor exigencia de un asesoramiento de alta especialización, junto con la creciente cualificación que las empresas esperan de sus Letrados para sus expedientes extrajudiciales y judiciales. Las problemáticas espaciales existentes precisan además un trabajo multidisciplinar y un enfoque estratégico por parte de los Abogados que tenemos la suerte de poder intervenir en el asesoramiento de tales actividades espaciales.
En España hay muchas iniciativas en el sector industrial aeroespacial, ¿cuál es su contribución a la economía nacional, y qué medidas podrían favorecer su crecimiento? ¿Cuál es nuestra situación en comparación con otros países, ya sean de la Unión Europea o extracomunitarios?
En España, el sector industrial aeroespacial es una parte importante de la economía nacional. Contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) del país y genera empleo de alta cualificación. Además, fomenta la investigación y la innovación, lo que impulsa el avance tecnológico y la competitividad en el ámbito internacional.
Según la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), que integra a industrias tecnológicas españolas con presencia en estos tres ámbitos de actividad, los datos del último ejercicio disponible en 2021 reflejan que se trata de un tejido empresarial que factura 11.594 millones de euros, exporta el 47 % de sus productos y servicios, contribuye con un 1,4 % al Producto Interior Bruto de España, genera 49.625 empleos de alta cualificación técnica y dedica el 10 % de su facturación a la I+D+i.
En términos de contribución económica, es significativo que el sector aeroespacial español genera ingresos a través de la producción y exportación de componentes y sistemas aeronáuticos, así como mediante la participación en programas internacionales de cooperación y desarrollo de satélites y otros dispositivos espaciales.
Para favorecer su crecimiento, considero que algunas medidas que podrían implantarse incluyen algunas de las siguientes. En primer lugar, inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), necesaria para fomentar la innovación y la creación de nuevos productos y tecnologías. En segundo término, el apoyo a la formación y capacitación, ya que impulsar programas de formación y capacitación especializados para profesionales del sector permitirán asegurar a futuro que haya una fuerza laboral altamente cualificada y adaptable a las demandas del mercado. En tercer lugar, el estímulo a la colaboración público-privada propiciaría fomentar la colaboración entre empresas del sector, universidades, centros de investigación y el gobierno para impulsar proyectos conjuntos y promover la transferencia de tecnología. Finalmente, apoyar la internacionalización de las empresas españolas del sector aeroespacial facilitaría su acceso a nuevos mercados y promover alianzas estratégicas con empresas extranjeras.
En comparación con otros países de la Unión Europea y extracomunitarios, España ha logrado establecerse como un actor relevante en el sector aeroespacial, especialmente en áreas como la fabricación de componentes y la ingeniería. Sin embargo, aún enfrenta desafíos en términos de competitividad frente a países con una industria aeroespacial más consolidada, como Francia, Alemania o Estados Unidos.
Para mejorar su posición competitiva, España podría seguir fortaleciendo su capacidad de innovación, aumentando la inversión en I+D, y buscando oportunidades de colaboración internacional que le permitan acceder a nuevos mercados y tecnologías. Además, considero que es importante mantener un marco regulatorio estable y favorable para la industria, así como garantizar la disponibilidad de financiación adecuada para proyectos de largo plazo.
¿Qué es el Código Geoespacial, cuál es su valor añadido y por qué se ha ampliado al “Espacio Ultraterrestre”?
El Código Geoespacial que he tenido el honor de sistematizar es un compendio de las principales normas legales y reglamentarias, nacionales, internacionales y europeas, de interés para los sectores de la Cartografía e Información Geográfica, la Topografía, la Abogacía, el Notariado, el Catastro Inmobiliario, el Registro de la Propiedad y, recientemente, el “Espacio Ultraterrestre”. Se incluye en la Biblioteca de Códigos electrónicos del Boletín Oficial del Estado (BOE).
Las normas incluidas son las publicadas oficialmente por el BOE, principalmente con rango de Ley o Real Decreto. De este modo, no se compendian normas recogidas en otros boletines o diarios oficiales, como los autonómicos, el Boletín Oficial de la Defensa o el Diario Oficial de la Unión Europea. No obstante, mediante al análisis normativo que se incluye en cada norma compendiada en el Código Geoespacial, se hace referencia a la normativa europea o internacional que tiene relación con la norma y siempre que se haya publicado en el BOE.
El valor añadido y el interés objetivo del Código Geoespacial reside en la relevancia de los contenidos normativos que sistematiza a partir de un enfoque transversal y multidisciplinar, así como en identificar las necesidades prácticas de los sectores técnicos y jurídicos interesados.
A mi juicio, este Código Geoespacial mediante la compilación normativa de aspectos técnicos y jurídicos importantes para la geoinformación ofrece una aportación de valor añadido para la Academia y la Industria, particularmente al proporcionar una visión normativa amplia y de conjunto, multidisciplinar por incluir base técnica y jurídica a la vez, sobre las regulaciones vigentes o aplicables a la geoinformación o con una componente geoespacial que comprende desde los datos y servicios propiamente terrestres hasta el espacio exterior y la utilización de datos obtenidos desde fuera de la Tierra y para servicio en la Tierra.
He propuesto la ampliación del Código Geoespacial al “Espacio Ultraterrestre” con el propósito de compendiar la normativa sobre “Espacio Ultraterrestre” una vez que el pasado marzo de 2023 se constituyó la Agencia Espacial Española (AEE) mediante el Real Decreto 158/2023, de 7 de marzo. Además, en su Estatuto se estableció la competencia de la AEE para proponer un marco regulatorio adecuado para la actividad espacial en su conjunto, y en particular, elaborar una propuesta de anteproyecto de Ley del Espacio.
Asimismo, la necesidad de establecer ese nuevo marco regulatorio para la actividad espacial plantea, en primer término, la importancia de conocer la regulación legal vigente a escala internacional y nacional en materia espacial. A ello se suma la dificultad, por no ser fácilmente accesible, de conocer el Derecho Espacial vigente aplicable a las actividades y actores del Nuevo Espacio o más conocido como “New Space”.
Con el ánimo de ayudar a conocer la normativa espacial existente en España y de facilitar su acceso, me parecía relevante como autor del Código Geoespacial proponer su ampliación a una séptima dimensión referida al “Espacio Ultraterrestre”. En ella se han analizado, sistematizado y consolidado las disposiciones espaciales que tienen carácter normativo y que se encuentran actualmente vigentes en España.
La inteligencia artificial es un tema que preocupa tanto a las empresas como a los bufetes. En tu opinión, ¿cómo les está afectando, y qué cambios les aconsejarías para adaptarse a la nueva realidad que se presenta?
La inteligencia artificial (IA) plantea, como ya lo hicieran otras tecnologías como la implantación de Internet o el despliegue de redes sociales, aspectos jurídicos, sociales, económicos, profesionales, laborales o filosóficos de muy diversa índole.
Sin embargo, por focalizarnos en las cuestiones de mayor interés en el ámbito de las empresas, ciertamente el uso de una Inteligencia Artificial pre-entrenada no había sido tan accesible como hasta hoy día y con una aportación de resultados prácticos de evidente utilidad para personas y empresas.
No hay duda de que las respuestas de la Inteligencia Artificial generativa dependen directamente de la calidad, cantidad y fiabilidad de los datos sobre los que se entrenan, por lo que la transparencia de los algoritmos, el respeto a la dignidad humana junto con las libertades públicas y derechos fundamentales, así como la evitación de introducción de sesgos cobran una creciente importancia operativa a la que prestar atención.
En el contexto legal y de los despachos de Abogados, considero que la precisión y la fiabilidad jurídica de las respuestas de la IA en el ámbito legal serán más válidas y seguras en la medida de los conjuntos de datos que se utilicen para entrenar los algoritmos de Inteligencia Artificial Generativa. Y ello con la particularidad de que dicha automatización se desarrolle en una infraestructura y sobre un entorno securizado que proteja la privacidad de los datos personales, la confidencialidad de la información y el derecho de defensa, por sólo mencionar algunos aspectos críticos.
A mi juicio, el resultado que aporta la IA generativa debiera ser para las personas y profesionales un primer punto de partida para el trabajo del profesional jurídico, que podrá ser más eficiente y rápido gracias a esta tecnología.
Sin embargo, igualmente considero importante y prudente una necesaria supervisión y adaptación humana al caso o asunto concreto. En la práctica, un asunto jurídico está condicionado, limitado o afectado por diversas consideraciones personales, sociales, profesionales, jurídicas, territoriales o de cultura. No existe una misma respuesta ante un mismo problema legal porque depende de diversos factores, como la ubicación geográfica que condiciona la aplicabilidad de una normativa o jurisprudencia territorial, el momento temporal afectado por la cambiante normativa y su aplicación o el rol de la parte a la que un abogado representa, entre otros.
Las soluciones de Inteligencia Artificial Generativa pueden estar entrenadas con un conjunto de datos actualizados en un momento concreto y eso condiciona directamente la validez jurídica del resultado. Y en el caso del ámbito legal, incluso una respuesta correcta, no es válida en cualquier tiempo ni en cualquier lugar. Precisamente porque hay que tener en cuenta el contexto jurídico concreto que afecta al caso.
Baste pensar, por ejemplo, en la situación jurídica que condicionó el despliegue de tecnologías geoespaciales para el vehículo autónomo. Mientras que podría parecer razonable que el algoritmo del vehículo eligiera siempre en aras de salvar la vida de las personas a bordo o viandantes, con absoluta prioridad a evitar daños a otros bienes o incluso animales, en ciertos países donde por cultura o religión se presta culto a la “Vaca Sagrada”, especialmente en el hinduismo (India, Nepal, Sri Lanka, partes de Bangladesh), tal elección podría resultar un hecho constitutivo de delito o de profanación. Por tanto, es necesaria y prudente la supervisión humana con conocimiento del ámbito legal concreto al que se aplica.