El ahorro energético, la herramienta más necesaria para combatir el cambio climático

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Departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales

La creciente escalada del precio de la luz ha llevado a muchos consumidores a plantearse medidas para ahorrar pero el ahorro energético no se debe considerar algo puntual o estacional, sino que es un concepto sobre el cual hay que concienciar. Por ello cada 21 de octubre se celebra el Día Internacional del Ahorro Energético, una jornada que se instauró en 2012 por parte del Foro Energético Mundial, con la finalidad de conservar los recursos naturales y lograr mayor eficiencia energética global.

Generar electricidad es un proceso que perjudica al medioambiente. Actualmente en España un gran porcentaje de la electricidad consumida proviene de fuentes de energía no renovables, como son el petróleo, el gas o el carbón. Paulatinamente, otras fuentes renovables, como la solar o la eólica, van tomando fuerza. El uso de energías no renovables y altamente contaminantes provoca la emisión de multitud de gases de tipo invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, responsable, en gran medida, del cambio climático. 

El cambio climático que padece el planeta va más allá de tener temperaturas más cálidas. Conlleva también padecer fenómenos meteorológicos extremos de forma cada vez más frecuente: sequías intensas, escasez de agua, tormentas catastróficas, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos y pérdida de la biodiversidad son solo algunos de los ejemplos.

Lo dicho sirve de puente para dos jornadas importantísimas que se celebran con pocos días de diferencia. Al ya citado Día Internacional del Ahorro Energético se suma el Día Mundial del Cambio Climático, que se celebra el día 23 de octubre y que este año tiene como lema “Aire saludable, planeta saludable”.

Es responsabilidad de todos aportar soluciones que mejoren la vida en la tierra y al mismo tiempo protejan el medio ambiente. ¿Cómo? Con acciones tan sencillas como apagar luces que no se usen, aprovechar al máximo la luz solar o elegir una movilidad más sostenible.

En la mano de grandes corporaciones, instituciones o administraciones está alcanzar acuerdos globales que aporten soluciones, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, que se plantea el reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios.

Para llegar al 2050 sin que la Tierra aumente su temperatura un grado centígrado y medio se debe reducir el uso de combustibles fósiles un 6% anual en la presente década. España, actualmente, se sitúa entre los cuatro países de la unión Europea que más han reducido sus emisiones de gas de efecto invernadero en los últimos años.

En Fraternidad-Muprespa queremos ser verdes y qué mejor forma de conseguirlo que aplicando medidas de control del consumo eléctrico, como la  telemedida y la telegestión, instalando detectores de presencia para la luz, trabajando con equipos informáticos más eficientes e impresoras que permitan activar el modo ahorro de energía, así como midiendo nuestra huella de carbono.
 

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