Día Mundial Fisioterapia. Teresa Rodríguez: “Mi objetivo es involucrar al paciente en su curación”

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Teresa Rodríguez personifica lo que todos entendemos como “trabajo de hormiguita”. Poco a poco y a base de esfuerzo y tesón, esta cordobesa obtuvo su grado en fisioterapia y su master en terapias manuales. Aterrizó en Fraternidad-Muprespa para hacer sus prácticas universitarias, en la Delegación de Madre de Dios, en Madrid, y cuando las finalizó comenzó a trabajar en la delegación de Puente Genil, para pasar en 2011 a la de Lucena, ambas en Córdoba. Es decir, a su juventud suma una experiencia de 15 años en la Mutua, y mucho que contar.

Por eso hemos charlado con ella, para conocer un poco más su día a día, las características de su profesión y el desarrollo de su trabajo en un centro de Fraternidad-Muprespa. En la Mutua, la fisioterapia es una de las profesiones mejor valoradas por los pacientes tratados, la puntúan con un 9,1 sobre 10. Aprovechamos el Día Mundial de la fisioterapia, el 8 de septiembre, para conocer un poco más a Teresa, y comenzamos hablando del premio que consiguió en 2021, en el Congreso Setla, Sociedad Española de Traumatología Laboral.

Conseguiste junto a tres compañeros de la Mutua el premio al mejor cartel de fisioterapia y terapia ocupacional con el caso clínico “Tratamiento fisioterápico tras sección parcial de vena yugular externa”. ¿En qué consistió el trabajo premiado?

Fue un caso muy interesante sobre un “paciente milagro” que rehabilité en primera persona. El paciente se seccionó parcialmente la vena yugular en un accidente de tráfico al caer su tractor a un barranco; él mismo se quitó la camisa, presionó su herida, de más de 20 centímetros, en el cuello, consiguió hacer hemostasia, que es como llamamos a los mecanismos para detener los procesos hemorrágicos, y llamar por teléfono para pedir ayuda. El paciente llega a un hospital donde lo estabilizan, pero no suturan la herida. Es trasladado a un hospital con más recursos y tiene otro accidente de tráfico en la ambulancia.

Quedó un cartel bastante peculiar, con un alto interés clínico, y tuvimos la suerte de que resultara premiado.

¿Cuál consideras que es el papel del paciente en su propia recuperación?

Considero que es imprescindible la colaboración del paciente y las ganas de recuperar su salud, lo cual influye directamente de manera proporcional a la mejoría de éste, incluso evitando secuelas e incapacidades.

También cabe destacar la situación psicológica y económica personal que atraviesa el paciente durante la lesión, así como el entorno que le rodea, que puede influenciar, y mucho, a los pacientes y su evolución.

Este año, el Día Mundial de la Fisioterapia se centra en la lumbalgia, patología que sufrirá el 80% de la población española durante su vida y que puede acabar siendo crónica para entre un 5 y un 20% de los pacientes que lo sufren. Además, se ha convertido en la principal causa de absentismo laboral, segunda razón que nos lleva al médico, por detrás de la gripe, y afecta a entre el 70 y el 85% de la población activa, impactando significativamente en la calidad de vida y la productividad. ¿Cuáles son las mejores vías para prevenir esta dolencia?

Como fisioterapeuta y afecta de esta patología, tengo comprobado que cuidar la higiene postural, mantenerse en un peso adecuado y practicar deporte adaptado a esta dolencia es necesario para prevenir, no ya solo esta, sino cualquier otra patología que tenga carácter crónico y para mantener un bienestar físico y mental.

Nos encontramos pacientes con pruebas de imagen con patología severa de columna que debido al entrenamiento y demás cuidados no tienen sintomatología dolorosa, así como pacientes con leves dolencias que no pueden levantarse de la cama porque han perdido la musculatura y han adquirido rigidez articular. Tenemos la obligación de educar en torno al movimiento.

¿Qué podemos hacer los trabajadores en general para no acabar en la camilla del fisio?   

Cuidar nuestra alimentación, dejarnos de dietas de moda, evitar los alimentos procesados y volver a la alimentación de nuestros abuelos y a la dieta mediterránea. También tenemos que incluir tres o cuatro actividades deportivas a la semana, en las que no está incluido “yo es que en casa (o en el trabajo) me muevo mucho”.

Actualmente observo mucho en nuestros pacientes la importancia y necesidad de una buena higiene mental además de física. Cuidar nuestra mente, parar para seguir avanzando, meditar, liberarnos del estrés y del ritmo frenético de vida que a veces llevamos… Así como visitar a los especialistas en este campo si hay algo que pulir o que asimilar.

¿Cuál es la filosofía o enfoque de Fraternidad-Muprespa respecto al trabajo de fisioterapia? ¿Qué tipo de rehabilitación ofrece la Mutua?

Cada día se consolida una rehabilitación menos “en serie” y más personalizada para cada usuario, dedicándole al paciente más tiempo y “más manos”. Creo que es importante no llenar los gimnasios de forma desmesurada, si no que cuando el paciente acuda a rehabilitación valore nuestra dedicación, estando supervisado en todo momento y éste tenga que colaborar e involucrarse activamente en su sesión individualizada.

Por otro lado, Fraternidad-Muprespa está trabajando para dotarnos de los medios necesarios para el más óptimo abordaje de las patologías, apostando por técnicas y maquinaria de vanguardia en el sector y una reforma integral de las salas de rehabilitación.

¿Cómo es tu día a día en el trabajo?, ¿Qué importancia le das a la relación médico-fisio-paciente?

La jornada laboral suele ser gratificante, ayudando a los pacientes a alcanzar sus objetivos de recuperación y compartiendo sus avances hasta su alta. Por otro lado, también compartimos su frustración cuando se adquiere la idea de la curación total, estar como antes del accidente, y dadas sus lesiones, esta no es posible.

Para mí es fundamental ser equipo y mantener una comunicación permanente y fluida con el médico y mis compañeros. Entre todos podemos tener una visión más global del paciente que optimice su recuperación y acorte el tiempo de la incapacidad temporal.

¿Cuál es el perfil de los pacientes que acuden al centro de Lucena?

El perfil es muy variado, supongo que como en otros centros. Hay pacientes muy colaboradores con perspectivas de una pronta recuperación, siendo éste su primer objetivo, y a otros les cuesta un poco más.

Independientemente de ello, mi objetivo es enfocar el tratamiento siempre en beneficio del paciente e involucrarlo al máximo en su proceso curativo. Y algo hemos de hacer bien cuando aún me visitan pacientes de cuando comencé en Puente Genil, dándonos las gracias en las despedidas, nos obsequian con bombones y aceite o nos traen churros para desayunar.

¿Cuáles son en tu opinión los mayores desafíos o problemas a los que se enfrenta la profesión de fisioterapia?

Tenemos varios frentes abiertos, a destacar el intrusismo laboral que nos rodea y que todos hemos visto en nuestras playas, empezando por la necesidad de regularizar y homologar las especialidades en fisioterapia, y también la saturación de los servicios de rehabilitación en muchos casos.

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