Unidad de esterilización del Hospital Fraternidad-Muprespa Habana: la seguridad que no se ve

Ámbito sanitario
Autor
Fraternidad-Muprespa

Se trata de uno de los servicios más desconocidos pero también, uno de los más importantes en un centro hospitalario como el Hospital Fraternidad-Muprespa Habana. La unidad de esterilización es la responsable de que el material que se va a utilizar en quirófano o en otras áreas, como urgencias, lleguen en perfectas condiciones de esterilidad. 

“Aunque no se trata de un servicio asistencial en contacto con el paciente, todo el trabajo que desarrolla la unidad, tiene como objetivo velar por la seguridad del paciente a través de procesos muy bien definidos que pasan por la limpieza, la desinfección y la esterilización”, asegura Elena Muñoz Bodega, supervisora del bloque quirúrgico del Hospital Fraternidad-Muprespa Habana. Cada uno de estos procesos son imprescindibles pero tienen funciones diferentes y complementarias. La limpieza elimina la suciedad y parte de los microorganismos, la desinfección destruye e inactiva muchos de esos gérmenes y la esterilización destruye completamente todos. 

El Hospital Fraternidad-Muprespa Habana dispone de varias zonas diferenciadas en el área de esterilización: 

  • Zona de recepción del material en tránsito, es decir, del material que facilitan las casas comerciales para las intervenciones. 
  • Zona de recepción del material contaminado: es la zona de lavado, a la que llega material tanto del quirófano como de otras áreas del hospital. 
  • Zona de clasificación, empaquetado y carga de los autoclaves. Es donde se decide qué material va a cada esterilizador. También se revisa el estado de dicho material y se hacen los pertinentes registros informáticos. 
  • Zona de descarga de los autoclaves y almacén del material estéril. 

Los equipos con los que se lleva a cabo algunos de estos procesos no difieren demasiado de algunos de los que tenemos en casa. Para la limpieza y desinfección hay dos máquinas, una lavadora-desinfectadora que elimina la materia orgánica, similar a un lavavajillas doméstico, y una máquina de lavado por ultrasonidos, que produce unas ondas de alta frecuencia y está indicado para instrumental que tiene muchas incrustaciones y en el que la suciedad se adhiere más profundamente.  

Para esterilizar el instrumental, el hospital dispone de esterilizador de vapor, en el que el agente esterilizante es el vapor de agua y que alcanza una temperatura máxima de 134 grados y de esterilizador de peróxido de hidrógeno, para material más sensible, y donde la temperatura máxima es de 54 grados. 

La información que de este servicio se traslada a la historia clínica electrónica del paciente es la relativa al material que ha estado en contacto con el paciente. Justo antes de una intervención, cuando el personal de enfermería está preparando el campo quirúrgico, acerca la pistola al código de barras que hay en la pegatina de cada material y registra toda la información: lote del esterilizador, caducidad y estado en el que se encuentra, es decir, abundante información que permite rastrear datos relacionados con los pacientes. 

Otro concepto destacado presente en el día a día de esta unidad es de trazabilidad. Elena Muñoz la describe como “lograr un control integral del producto en todas las fases del proceso de esterilización, en sentido directo o inverso. Esto nos permite saber cómo lo hemos lavado, qué día, en qué máquina, con qué paciente lo hemos utilizado… es la forma de saber que todo se ha hecho correctamente”.
 

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