3 de diciembre, Día Internacional del Médico. Ejercer la medicina con mayúsculas
Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible. Estas son las palabras con las que se describe el objetivo de Desarrollo Sostenible número 3, con el epígrafe “Salud”, una palabra que remite al cuidado, a la atención, al bienestar y a la curación.
De unos años aquí, la profesión médica, que nunca ha tenido un papel secundario en la sociedad, más bien todo lo contrario, afronta su Día Internacional, este domingo, 3 de diciembre, en un contexto internacional de crisis.
Es necesario llamar la atención sobre la importancia clave de un día que recuerda a esta profesión, sin cuyo ejercicio se propaga el sufrimiento humano y se desestabilizan sistemas económicos globales. La profesión médica debe ser garante de cuidados y recuperación de la salud tanto en escenarios bélicos como en los lugares que no lo son.
En España las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social, como Fraternidad-Muprespa, tienen por objeto la gestión de la asistencia sanitaria, incluida la rehabilitación, comprendida en la protección de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, es decir, tiene encomendada la recuperación de la salud de sus trabajadores protegidos para que se indican.
Una labor de la que, en última instancia, se encargan los doctores y doctoras de la entidad, cuya figura ponemos en valor en esta jornada, tanto los dedicados a la labor asistencial, es decir, a tratar pacientes, como a los que han llevado su carrera por los ámbitos de la gestión y las tareas directivas.
“Como Mutua Colaboradora con la Seguridad Social, nuestra actividad se centra en cuidar a un colectivo tan específico y sensible como son las personas que han sufrido un accidente de trabajo. Cada día, seguiremos esforzándonos en dar lo mejor de nosotros para proporcionar a nuestros asegurados todos los cuidados humanos y técnicos que puedan necesitar”, asegura el doctor José Fabregat, gerente del Hospital Fraternidad-Muprespa Habana, que destaca la importancia de que todo el personal médico de la entidad contribuya a ese bien superior que es la recuperación de la salud.
“La medicina es una de las profesiones más bonitas que hay, es una de las pocas actividades que te permite algo tan maravilloso como ayudar a tus semejantes a cuidar y proteger su salud, recuperarla en caso de enfermedad y mejorar la calidad de vida. Son muchas las formas en que podemos llevar a cabo esta tarea: médicos rurales, grandes hospitales, centros de salud, conflictos bélicos, ONGs, investigación, gestión sanitaria…da igual cual sea nuestro ámbito de actuación, hay algo que es común e innegociable, tenemos que tener clara nuestra vocación de servicio y ayuda a los demás. Si no es así, lo que hagamos será otra cosa pero no tendremos derecho a llamarlo MEDICINA con mayúsculas”, concluye Fabregat en una jornada tan especial y que merece un importante reconocimiento social