El Día Mundial de la Salud mental pone el foco en su cuidado en el trabajo
La salud mental es centro del debate social después de años arrinconada en el ostracismo siendo un tema tabú. En España, según datos del Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental realizado con el Colegio de Psicólogos de España, un tercio de la población admitía tener algún problema de salud mental.
Además, el informe evidencia también que España encabeza la lista de los países estudiados en otros aspectos: el 62% de los españoles se sienten bastante estresados, a un 68% les es complicado relajarse, y un 67% siente abatimiento y tristeza.
Por eso es tan apropiado celebrar este jueves, 10 de octubre, el día Mundial de la Salud Mental, jornada en la que la Organización Mundial de la Salud pone el foco en este problema global y que específicamente en 2024 se centra en su afectación en el ámbito laboral.
Para la OMS “los lugares de trabajo seguros y saludables ayudan a proteger la salud mental, mientras que las condiciones poco saludables, la estigmatización, la discriminación y la exposición a riesgos como el acoso y otras condiciones de trabajo deficientes son riesgos importantes que afectan a la salud mental y la calidad de vida en general y, en consecuencia, a la participación y la productividad en el trabajo”.
Dado que el 60% de la población mundial trabaja, es vital adoptar medidas para que el trabajo prevenga los riesgos para la salud mental y la proteja y fomente.
Para ello la Organización ha elaborado un listado de nueve consejos, que reproducimos aquí:
- Salud mental y trabajo están íntimamente relacionados. A mejores condiciones, mejor salud mental y más estabilidad. A peores condiciones, perjuicio mental, menor satisfacción y menor productividad.
- Los trabajadores están expuestos a riesgos para su salud mental, como discriminación, condiciones laborales deficientes o falta de autonomía. Inseguridad laboral y salarios bajos aumentan los riesgos psicosociales.
- Consecuencias para la persona. Descuidar los problemas de salud mental minan la autoestima, reducen la satisfacción en el trabajo y limitan la capacidad laboral, problema que impacta a la persona afectada y a su entorno.
- Repercusiones más amplias en el trabajo y la sociedad: reducen el rendimiento, aumentan el absentismo y propician la rotación del personal.
- La estigmatización crea barreras al empleo, barreras que los empleadores pueden reducir con formación y una tarea de sensibilización.
- Ayudar a los trabajadores a desarrollar su potencial, a través de ajustes adecuados, como ofrecer horarios flexibles u organizar reuniones de apoyo.
- Formar a los directivos para promover la salud mental y que reconozcan y gestionen factores de estrés en el trabajo para generar entornos laborales más eficaces, solidarios y saludables.
- Las autoridades públicas deben actuar y cooperar, porque estos consejos también les afectan cuando actúan como empleadores y porque deben formular políticas que prevengan los riesgos para la salud mental.
- Cuidar de la propia salud mental, ya que todos podemos actuar para promover nuestro propio bienestar: aprender técnicas para gestionar el estrés, vigilar la propia salud mental y pedir ayuda en situaciones que lo requieran es la clave.
Para convertir este listado de consejos en un decálogo, recogemos también aquí las palabras de Manuel Bestratén, experto en Seguridad en el Trabajo, Gestión de la Prevención y Auditorías de sistemas con más de 40 años de experiencia en este campo y, en la última edición de los Premios Escolástico Zaldívar, reconocido por su excelencia profesional.
Le preguntamos qué mejoras debía contemplar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, un texto que cumple 30 años, y en su opinión, la labor principal que deben acometer las empresas es mejorar el aspecto de salud mental, tal y como manifiesta en este vídeo.