
Día Mundial contra el Cambio Climático: Un llamamiento a la Acción Global
Cada 24 de octubre, el mundo se une en la conmemoración del Día Mundial contra el Cambio Climático, una fecha que busca generar conciencia sobre uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo: el calentamiento global y sus efectos devastadoras en el planeta.
El Día Mundial contra el Cambio Climático no solo destaca la urgencia de abordar el cambio climático, sino que también sirve como un recordatorio de la responsabilidad colectiva que tenemos, para proteger y preservar el medioambiente para las generaciones presentes y futuras.
El cambio climático, impulsado en gran medida por las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación, está alterando los patrones climáticos, elevando las temperaturas globales y desencadenando eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos. Estos impactos se sienten en todos los rincones del mundo, desde la pérdida de ecosistemas y biodiversidad hasta la amenaza a la seguridad alimentaria y el aumento del nivel del mar.
Por eso esta jornada nos llama a la acción a nivel individual, comunitario y global ante sus terribles consecuencias:
- Aumento de la temperatura
- Deshielos
- Subidas del nivel del mar
- Cambios en el ciclo del agua
- Sequías
- Aumento de los fenómenos meteorológicos extremos
- Especies en peligro de extinción
- Mayores desigualdades entre países
- Menos recursos naturales
- Mayor riesgo de enfermedades
¿Y en Fraternidad-Muprespa?
En nuestra Mutua realizamos un seguimiento de los consumos de cada centro y de los residuos generados tomando medidas y analizando su variación. De esta manera se logra reducir las cifras, lo que tiene un impacto directo sobre la reducción de nuestras emisiones.
Segregar y reciclar los residuos también evita generar nuevos productos.
Además se están modificando instalaciones para hacerlas cada vez más sostenibles y eficientes, por ejemplo con la instalación de sistemas de producción de energía solar fotovoltaica (delegaciones de Plasencia, Osuna o Almansa), eliminando calderas de gasóleo, como la del centro de José Abascal (Madrid), o realizando cambios y mejoras en los equipos de climatización, lo cual no solo supone ahorro en el consumo eléctrico, sino también la sustitución de gases fluorados, que generan gran impacto en caso de fuga.
Asimismo se están implantando sistemas LED, detectores de movimiento y regulación de la iluminación, medidas todas ellas que pueden suponer un ahorro energético del 60% y se están instalando sistemas de aerotermia.
La implantación del teletrabajo y el programa de retribución flexible para promocionar el uso de transporte público, son otras de las medidas que reducen desplazamientos, lo que conlleva una reducción de emisiones.
Y por último, el bosque corporativo del que hablamos el pasado mes de junio, un proyecto de reforestación con el que Fraternidad-Muprespa compensa 50 toneladas de CO2.
El daño al medioambiente tiene repercusión directa en la salud y en el bienestar de las personas. La contaminación del aire, del agua y el suelo junto con la deforestación y la pérdida de biodiversidad generan un entorno menos saludable para el ser humano, provocando enfermedades como problemas respiratorios y cardiovasculares. El estado del medioambiente está estrechamente ligado a nuestra salud, por tanto, protegiéndolo, nos protegemos a nosotros y a las generaciones futuras, porque es posible el compromiso sostenible y saludable en relación al cambio climático y la prevención de riesgos laborales. De esto trató el Fratertalk en el que participó Alfredo Iglesias, doctor Ingeniero de Minas y consultor internacional.