Hoy entrevistamos a... Adrián Lozano, de la Asesoría NovaK Solutions (Vitoria)
Hoy entrevistamos a Adrián Lozano, responsable del área comercial y desarrollo de negocio de la asesoría NovaK Solutions de Vitoria. Adrián es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y en Investigación y Técnicas de Mercado por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y Westfälische Wilhelms-Universität (WWU) de Alemania. Novak Solutions proporciona servicios digitales avanzados a pymes y emprendedores en forma de asesoramiento, analítica, consultoría e intermediación en materia fiscal, contable, legal, laboral, financiera y tecnológica.
Durante esta crisis sanitaria y económica ¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado en vuestro despacho?
Durante esta crisis tan extraordinaria nos hemos visto abocados a tener que realizar un sobre esfuerzo para mantener el nivel de servicio. De un día para otro casi la totalidad de los clientes del despacho estaban en apuros y requerían soluciones individuales sobre cómo gestionar un escenario totalmente inesperado. Todo ello bajo una incertidumbre legislativa inmensa, que cada día sufría actualizaciones y modificaciones.
El mayor reto para nuestro despacho fue por un lado dar el soporte adecuado a cada cliente en su realidad empresarial, y por otro lado, asumir de forma repentina una inmensa carga de trabajo de estudio y análisis, tramitación y gestión, comunicación, etc.
Habéis sido una parte fundamental en la pandemia por la gran cantidad de prestaciones que habéis tenido que gestionar. ¿Cómo afrontasteis digitalmente este aumento de trabajo? ¿Consideras viable la implantación del teletrabajo?
Considero que hemos sido una parte fundamental no solo en el inicio, sino durante toda la pandemia. Conviene recordar que el sector de los despachos profesionales y en concreto asesorías y gestorías, somos los intermediarios entre administraciones y pymes y autónomos, con la importancia que este rol ha tenido en una crisis como la vivida.
El volumen ingente y repentino de tramitaciones telemáticas supuso un gran reto en dos ámbitos, por un lado en cuanto al soporte digital de la tramitación y por otro lado en el ámbito del análisis normativo que conlleva una nueva prestación. En nuestro caso el primer apartado no supuso un gran esfuerzo ya que estábamos adecuadamente preparados para una gestión 100% digital tanto en el apartado de la relación con el cliente como en el apartado de nuestra organización interna y la intermediación con administraciones y colaboradores.
Lo realmente complejo fue el análisis normativo que lleva aparejado como paso previo toda esta tramitación. En este apartado la labor de las mutuas fue fundamental, y en el caso concreto de Fraternidad-Muprespa su soporte fue excelente.
Por supuesto, el teletrabajo es una opción de trabajo más que, bien aplicada, puede tener muchos beneficios. En cada realidad empresarial deberemos analizar si se puede aplicar o no, en qué puestos y de qué forma. La fórmula hibrida es una opción interesante, pero en mi opinión cada empresa debe analizar sus opciones y utilizar esta herramienta como una opción más, valorando todas sus posibles ventajas como la de rentabilizar costes, atraer el talento, mejorar la conciliación laboral-personal, optimizar puestos de trabajo, ampliar el área geográfica de selección de personal, etc…
No creo que haya una fórmula única válida para todas las empresas, cada una deberá analizar qué provecho puede sacar del teletrabajo, una opción que hace 10 años era inviable y que en nuestros días es totalmente funcional.
¿Cuáles fueron y son los principales efectos económicos de la pandemia sobre vuestros clientes?
Los efectos económicos han sido muy dispares en función del sector de actividad de las empresas. Por ejemplo, la situación ha sido muy diferente para una empresa de hostelería o para una empresa de soporte informático. En todo caso en todos los sectores se han vivido situaciones excepcionales bien sea por cierres por decreto, dificultades logísticas, desbordamiento de demanda, etc... Si no se hubieran aprobado los ERTES por fuerza mayor con las peculiaridades covid se hubieran tramitado miles de despidos y se hubieran extinguido y liquidado muchas empresas, sin duda alguna.
¿Las ayudas que se han otorgado tanto a nivel nacional como local a los diferentes sectores han llegado a tiempo?
Las ayudas han ido llegando con cuentagotas y en muchas ocasiones no han sido suficientes. Se entiende que ha sido muy difícil gestionar esta situación por parte de todos los agentes involucrados en buscar, gestionar e implantar soluciones. Lo fácil es criticar. Siempre se puede hacer mejor.
Esta situación ha sacado a la luz los problemas que nuestras empresas y administraciones vienen arrastrando hace tiempo y que no somos capaces de atajar: escaso nivel de digitalización, pequeño tamaño, gerencia poco profesional, burocracia excesiva y desconocimiento de las necesidades de las empresas, etc…
Más que sectores más beneficiados que otros considero que se han beneficiado empresas que realmente no lo necesitaban y no se ha ayudado lo suficiente a otras que merecía más la pena ayudar. Creo que las ayudas han sido demasiado generalistas sin contemplar peculiaridades de cada sector. No se trataba de ayuda por ayuda si no de ayudar a las empresas que realmente tenían sentido o potencial de crecimiento y creación de riqueza. Teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba cada una de estas en febrero de 2020.
Todos tenemos grandes esperanzas en las ayudas de la UE, si se gestionan adecuadamente pueden suponer una gran oportunidad para atajar los problemas que arrastra nuestra economía y nuestras empresas en las últimas décadas.
La Ley de Creación y Crecimiento Empresarial contempla la simplificación de los trámites para constituir una empresa ¿Cómo crees que afectará al tejido productivo empresarial?
Deberíamos entrar en la letra pequeña de esta Ley y valorar si realmente propone soluciones para el emprendimiento y el desarrollo empresarial. Por lo analizado hasta ahora creo que no aporta lo suficiente y se queda en la parte superficial de los problemas. De nada sirve una simplificación en los trámites para constituir una empresa, si una vez constituida esta no recibe los incentivos y apoyos suficientes que le permitan crecer o le ayuden a volver a intentarlo si fracasan. Por supuesto que debemos mejorar y simplificar la burocracia, pero sobre todo debemos ayudar y respaldar a nuestras empresas una vez que empiezan a crear riqueza.
Entre las funciones de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social destaca el papel de la prevención de riesgos laborales así como del cuidado de la salud laboral de los trabajadores. La pandemia ha puesto en valor la prevención, ¿crees que las empresas lo perciben así también? ¿Cómo valoras la labor de formación y difusión de la prevención en los diferentes sectores de actividad en los que operan tus empresas?
La prevención de riesgos laborales es un apartado vital en las empresas, y gestionar este apartado de forma adecuada marca una gran diferencia. Las empresas realmente responsables realizan una adecuada gestión de la prevención en todas sus vertientes y el apartado de los riesgos laborales es uno de los más importantes. Quizás la pandemia sí ha supuesto un impulso para la puesta en valor de este apartado al que, en muchas ocasiones, especialmente en empresas pequeñas no se le da la importancia que debería.
La labor de las mutuas en este ámbito es muy importante, y la atención a medida, la agilidad en la comunicación y la sencillez en la tramitación son elementos clave. En este sentido Fraternidad-Muprespa es una garantía de trabajo bien hecho.