Nuestra empresa asociada Martín e Hijos S.L. en su afán de concienciación e información, continua su campaña informativa dentro del “Plan de Acción” en materia de PRL (Prevención y Riesgos Laborales) y Calidad MeH2017, contra el ACOSO MORAL en los centros de trabajo, en el contexto donde se sitúan las iniciativas de la Comisión Europea, que en su estrategia de reforzar la seguridad y salud en el trabajo incluye la necesidad de acciones en materia de acoso moral que habrán de fundamentarse en las Directivas adoptadas en virtud del art. 13 del TCEE.

El mobbing es un término inglés que en los últimos años ha adquirido carta de naturaleza en nuestro sistema de relaciones laborales y que se asocia a la idea de hostigamiento o acoso moral en el trabajo.

Se trata de un fenómeno tan antiguo como el propio trabajo, que ha permanecido en una cierta clandestinidad ante el temor de las victimas a denunciar su existencia.

Sin embargo, los devastadores efectos que produce sobre la salud de los trabajadores, unido a los altos costos que representa para las empresas y la sangría económica que origina para el sistema de protección social, han sido causa de que aflore a la superficie, aunque no se conozca con exactitud la entidad del fenómeno, dado que por afectar a la esfera privada e íntima de los trabajadores resulta difícil evaluar su verdadero alcance.

Es evidente que el acoso moral en el trabajo no es consecuencia del actual modelo de producción, sin embargo no deja de ser cierto que la existencia de relaciones laborales altamente jerarquizadas, con elevados ritmos de trabajo, favorecen la aparición de conductas de hostigamiento psicológico, fundamentalmente frente a sujetos que mantienen una posición más débil en la pirámide productiva, como sucede con los contratados temporales, mujeres, etc.

De esta forma las consecuencias de los conflictos interpersonales que se presentan en el interior de la empresa, se trasladan al conjunto de la sociedad que han de asumir los altos costos que representa la atención a las personas que han sufrido daños psíquicos como consecuencia de violencia ejercida frente a las mismas.

Es por ello que el acoso moral en los lugares de trabajo no es sólo un problema de la empresa, que afecta exclusivamente a las relaciones personales en el seno de una organización productiva, sino que trasciende al conjunto de la sociedad por las graves consecuencias que el hostigamiento psicológico acarrea a las víctimas, que frecuentemente has de recibir asistencia de los sistemas públicos de protección social.