La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

13.ANÁLISIS SOBRE LA " GESTIÓN PREVENTIVA " DE LOS RIESGOS LABORALES 185 continuidad en el desarrollo de las ― Estrategias sobre Seguridad y Salud en el Trabajo 2005-2008, 2007-2012 y 2015-2020 ‖, tenido como referentes, tanto los cuatro Planes Europeos, que se desarrollaron ente los años 1978 y 1996, como las posteriores Estrategias Europeas 2002-2006, 2007-2012 y el Marco Estratégico de la Unión Europea en materia de Salud y Seguridad en el Trabajo 2014-2020. Todos estos proyectos se han analizado en profundidad en los capítulos 9 y 10. Por otra parte, los distintos Organismos dependientes de esta Administración, han hecho distintas aportaciones o han establecido Planes de Acción, en diferentes periodos. Entre todas estas iniciativas, se han destacado y analizado asimismo, en el capítulo 10, la contribución del Plan Nacional de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), para las actuaciones en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales, del año 1998, y las actuaciones planificadas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), el Plan de Actuación para la Mejora de la Seguridad y Salud en el Trabajo y la Reducción de los Accidentes de Trabajo, del año 2005, o el Plan Estratégico del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) 2013-2017. Asimismo, como ha quedado recogido con anterioridad en el citado capítulo 10, desde la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las Comunidades Autónomas, han ido diseñando diferentes Planes de Acción, Planes Directores o Planes de Choque, tanto de ámbito general, como dirigidos a aspectos preventivos concretos o a sectores específicos, que han ido implantándose en sus respectivos ámbitos. Sin embargo, todas estas iniciativas, aunque enormemente valiosas y llenas de contenido, han respondido a criterios diferentes y han carecido de la concreción necesaria, que precisan unos objetivos medibles, a los que deberían asignarse unos recursos que, asimismo, deberían definirse y concretarse, en función de estos objetivos. De esta manera, la casi absoluta independencia de las acciones llevadas a cabo, particularmente en el ámbito de las Comunidades Autónomas, que, si bien han tomado como referentes, los diferentes planes y estrategias tanto nacionales como europeas, lo han hecho atendiendo a su propio criterio, a veces de forma circunstancial, y sin conexión directa con una planificación general, que estructurase todas las actuaciones

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