La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

13.ANÁLISIS SOBRE LA " GESTIÓN PREVENTIVA " DE LOS RIESGOS LABORALES 154 hacen que los análisis comparativos de la siniestralidad, basados en estos índices, tengan un carácter muy estimativo. Dicho esto, en lo que se refiere a su utilización, como elementos de valoración de la ― Gestión Preventiva ‖, deben hacerse al menos las siguientes observaciones, que contradicen su indicación para este fin: A. El establecimiento como objetivo de unos valores, distintos a cero, en los índices de incidencia, frecuencia o gravedad, lleva implícita la aceptación de la inevitabilidad, de unos ciertos niveles de siniestralidad. Así, por este sistema, si se alcanzan los valores fijados, la gestión se consideraría positiva, sin tener en cuenta que el valor de uno de estos índices, por bajo que sea, responde a un número determinado de sucesos, que han alterado la Salud de los Trabajadores. Por lo tanto, aunque pueden utilizarse como una herramienta administrativa, en ningún caso deberían fijarse, como un objetivo de la ― Gestión Preventiva ‖. B. Los datos que se manejan, corresponden a una siniestralidad ya pasada, que responde a las condiciones específicas, en las que se ha realizado la actividad en un período concreto, que son irrepetibles, por lo que los índices, aunque pueden reflejar una tendencia, no tienen un carácter preventivo. C. Si bien debe suponerse, que la mejora en estos índices, está relacionada con el nivel de cumplimiento de las Normas y de los procedimientos incluidos en el ― Sistema de Gestión ‖, esta relación es general e inespecífica, por lo que, de ella, no se pueden derivar ― Criterios Preventivos ‖ concretos y por lo tanto, no son útiles para evaluar un sistema, que persigue valorar la efectividad, de la puesta en práctica de estos criterios. D. Abundando en el punto anterior, podría darse la paradoja, de valorar negativamente la ― Gestión Preventiva ‖ de una empresa, que cumple con todos los requisitos del ― Sistema de Gestión ‖, en la que se disparasen los índices, por circunstancia ajenas al gestor, algunas de ellas descritas anteriormente en el punto 3.1.2, en tanto que valorar favorablemente la de otra empresa, que no cuenta con un ― Sistema de Gestión Preventiva ‖, o en la que se reiteran los incumplimientos, por el hecho de mantener unos índices bajos de accidentalidad.