La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

13.ANÁLISIS SOBRE LA " GESTIÓN PREVENTIVA " DE LOS RIESGOS LABORALES 147 3.1.1.4. Observaciones. A primera vista y sin entrar en otras consideraciones, las tres pirámides ponen de manifiesto, la importancia que, sobre la valoración de la ― Gestión Preventiva ‖ y sobre la evaluación de la bondad de la implantación, de los ― Sistemas Gestión Preventivos ‖, tiene la potencialidad de la exposición al riesgo, por encima de los resultados reales, medidos solo en número de lesiones o de pérdidas. 3.1.2. Sobre los aspectos cualitativos Asimismo, y también afortunadamente, la consecuencia lesiva que se deriva de una exposición a un riesgo, traducida en un accidente de trabajo o en una enfermedad profesional, no siempre está en proporción con la calidad de la lesión. No obstante, esto no quiere decir que, en otras circunstancias, las consecuencias puedan estar en consonancia, en toda su gravedad, con el nivel de riesgo al que se ha estado sometido. Por lo tanto, la gravedad de la lesión, si bien es un dato a analizar, en muchos casos no tiene una correlación directamente proporcional, con el nivel, ni con la calidad del riesgo, a que ha estado expuesto el trabajador. Es decir, lesiones importantes pueden ser consecuencia, de la exposición a riesgos considerados leves, en tanto que la exposición a riesgos considerados graves, pueden tener como consecuencia, lesiones de poca importancia e incluso no provocar una lesión. Para mayor aclaración se exponen dos ejemplos, que aunque puedan considerarse simples y extremos, sólo tienen como objeto servir de complemento, a los postulados recogidos en las consideraciones anteriores: - Primer ejemplo Imagínese el caso de un trabajador, que sube a reparar un punto de alta tensión, utilizando una escalera inadecuada y sin cinturón de seguridad. Al alcanzar la altura de trabajo, la escalera pierde la sustentación y cae, provocando que el trabajador, de forma instintiva, se agarre a un cable (sin otro contacto) y quede colgando de la línea. Seguidamente el trabajador suelta las manos y cae al suelo, con la suerte de que sólo sufre ligeras contusiones y unos pequeños arañazos.