La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

10.LA PLANIFICACIÓN INSTITUCIONAL Y LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS, EN EL ÁMBITO ESPAÑOL, DENTRO DEL CAMPO DE LA PREVENCION DE LOS RIESGOS LABORALES. 640 Es importante señalar que, la citada propuesta, vino precedida de una reunión de la mesa de diálogo social, en materia de Prevención de Riesgos Laborales, celebrada el día 22 de febrero del mismo año, en la que el Gobierno y los Agentes Sociales (las Organizaciones Empresariales CEOE y CEPYME y los Sindicatos UGT y CC.OO .), llegaron al acuerdo de elaborar e impulsar un documento-base, que contuviese las líneas esenciales, sobre las que debería asentarse un ― Plan Estratégico ‖ de ámbito nacional, sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, tomando como referencia, las Resoluciones llevadas a cabo por la Unión Europea en este sentido. Estas iniciativas, fueron posteriormente presentadas a las distintas Comunidades Autónomas, dentro de los Órganos de Coordinación establecidos para esta materia, siendo asumidas casi inmediatamente, de manera que, los objetivos marcados, se tradujeron en un conjunto de ― Planes Estratégicos ‖ propios, en cada Comunidad. Debe resaltarse que, además de los dos objetivos esenciales citados con anterioridad (reducir la siniestralidad laboral y mejorar las condiciones de trabajo), o unido íntimamente a ellos, se pretendía conseguir un verdadero cambio de actitud en el entorno laboral, tanto por parte de los empresarios y de los trabajadores, como de los poderes públicos, movilizando a la sociedad, para transformar los valores, las actitudes y los comportamientos, que habían sido comunes hasta la fecha, lo que representaba un verdadero ― Cambo Cultural ‖, siendo este el mayor, más importante y a la vez más difícil y ambicioso objetivo a cumplir. 1. El Plan de Acción contra la siniestralidad laboral del año 1998. En los dos años posteriores, a la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se llevó a cabo una amplia labor normativa, dirigida a su desarrollo, publicándose quince Reales Decretos y tres Órdenes ministeriales, que modificaron sustancialmente el marco preventivo, establecido hasta esa fecha. No obstante, todo este esfuerzo, parecía no traducirse en una mejora de la situación, tal como se desprendía de las estadísticas oficiales, de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, lo que llevó al Gobierno a diseñar un Plan, específicamente dirigido a reducir estos niveles de siniestralidad, que fue presentado a la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, siendo aprobado el día 29 de octubre del año 1998.