La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

9. LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS EN P.R.L., DENTRO DEL ENTORNO INTERNACIONAL, CON EL QUE ESPAÑA SE ENCUENTRA DIRECTAMENTE COMPROMETIDA. 630 el absentismo por enfermedad en un 27%, y los gastos por atención sanitaria para las empresas en un 26%. Asimismo recoge un estado de situación en el que refleja los siguientes datos: - En muchos países, los trabajadores del sector desestructurado sin ninguna cobertura, representan más de 50 %. - Los Servicios de Salud Ocupacional en estos países, se centran en las grandes empresas en más del 85% de los casos. - Las enfermedades crónicas más significativas en el entorno laboral, derivadas de la exposición a agentes físicos, químicos y ambientales, así como de las condiciones de trabajo, las encabezan las dorsalgias con un 37%, seguidas de la pérdida de audición, la enfermedad pulmonar obstructiva y el asma con un 16%, un 13% y un 11% respectivamente, a las que habría que añadir otras, tales como el cáncer de pulmón, la depresión o la leucemia. - Las personas que mueren anualmente en edad laboral, por enfermedades no transmisibles, alcanza el número de 12,2 millones, en su mayor parte de países en desarrollo. Como puede observarse, la mayoría de las indicaciones recogidas por el Plan establecido por la OMS, así como en las notas informativas y en otros documentos, van dirigidas o proceden de países en desarrollo, con especial atención a las actividades desestructuradas. Sin embargo, gran número de los problemas identificados, se encuentran presentes tanto en nuestro país, como en el entorno europeo en el que nos encontramos encuadrados, claramente privilegiado, variando las formas en las que se producen las consecuencias negativas para la Salud, debiendo indicarse que, en los últimos años, junto a los factores de riesgo para la Salud ya existentes, se han reseñado otros nuevos, entre los que se encuentran claramente identificados, los derivados de la desestructuración del medio laboral. Por lo que, si bien la gravedad de la situación, no es comparable con la que se plantea en los países en desarrollo, por lo que, tanto los objetivos como las Estrategias, indicadas por la OMS en este Plan, no son de aplicación directa, sí es necesario afrontar unos y otras, con medidas adaptadas específicamente a nuestro entorno. Prueba de ello es la preocupación manifestada, por el diseño de