La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

9. LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS EN P.R.L., DENTRO DEL ENTORNO INTERNACIONAL, CON EL QUE ESPAÑA SE ENCUENTRA DIRECTAMENTE COMPROMETIDA. 570 al establecimiento de líneas de actuación, dirigidas a las condiciones ergonómicas y de iluminación en los centros de trabajo. Unido a todo lo anterior y en línea con lo recogido en el anterior programa, se resalta nuevamente la necesidad de fijar criterios de vigilancia, especialmente dirigidos a aquellos trabajadores, expuestos a riesgos considerados graves, y de atender las necesidades de formación e información, a través de programas específicos y de elaboración de manuales. Por otra parte, se insiste en los aspectos organizativos, en la importancia que tienen los ― Especialistas en Prevención ‖ en todas las áreas, Medicina, Seguridad, Higiene, etc., y en la necesidad de contar con la participación, tanto de los trabajadores como de sus representantes. Asimismo se vuelve a incidir, en el establecimiento de criterios homogéneos de análisis de los resultados, basados en datos estadísticos sobre la frecuencia, la gravedad y las causas de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales, que permitan una mejor coordinación, en los análisis de los resultados a nivel comunitario, apuntando, al mismo tiempo, la importancia de contar con una información eficaz en general y en particular, sobre la incidencia del cáncer en el medio laboral, proponiendo en este último caso, el establecimiento de un inventario de los registros. Unido a lo anterior, se resalta la importancia de la investigación en todos los terrenos, sobre la que deben basarse las actuaciones, de futuras acciones comunitarias, la necesidad de continuar colaborando con las organizaciones extracomunitarias, con un amplio criterio, señalando expresamente a la OIT y a la OMS, y se invita a la Comisión, a establecer los canales necesarios, para abrir mecanismos de información, sobre las actuaciones llevadas cabo por los Estados, relacionadas con los contenidos de este programa, con una periodicidad anual. Por último debe indicarse, que tampoco, en este caso, se cubrieron en su integridad los objetivos marcados. No obstante, como consecuencia de la puesta en marcha, tanto de este segundo programa como del anterior, y durante sus periodos de vigencia, la Comisión elaboró un total de diez Directivas especificas, en el campo de la Prevención de Riesgos Laborales, de las que el Consejo, llegado el año 1987, había aceptado siete,