La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

8. CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS PREVENTIVO-LABORALES EN EL ENTORNO ESPAÑOL, DE CARÁCTER SECTORIAL 554 Gestión, que deberán incluir necesariamente los procedimientos preventivos, para cada una de las actividades y deben estar adaptados a cada uno de los procesos de trabajo, de manera que junto a su efectividad prevalezca su sencillez y su operatividad, teniendo en cuenta tanto la opinión como la experiencia de los trabajadores, evitando que una complejidad excesiva, pueda significar una dificultad añadida a su aplicación, sin que esto signifique en ningún caso, que la simplicidad comprometa el objetivo fundamental, que es la seguridad. Como puede observarse, la dificultad se deriva de encajar todos estos aspectos, para lo cual se requiere, no sólo un conocimiento claro de la normativa regulatoria y una buena formación técnica, sino también una cierta experiencia en el sector, de manera que se consiga, que todo aquello que se ha diseñado sobre el papel, tenga una traducción en la práctica. No obstante, de todo lo anterior, no debe desprenderse justificación alguna, de la alta siniestralidad del sector, pero sí debe resaltarse, la enorme dificultad que representa la implantación de sistemas preventivos, a la vista de las especiales circunstancias, que concurren en la actividad pesquera, junto con la necesidad de realizar análisis pormenorizados y evaluaciones detalladas, que deben ir seguidas de medidas de prevención específicas y de formación, para cada caso en concreto, y en ningún caso generalistas. Por otra parte, cuando del diseño del sistema en cuestión, se deriven propuestas de cambio, se tendrá en cuenta, que estos van a llevarse a cabo generalmente, fuera de cualquier supervisión técnica especializada y que van dirigidos a personas, acostumbradas a sus propias maneras tradicionales de actuar, por lo que deben ser asumidos por estas personas, de la forma más natural posible, dado que de otra manera, provocarán un rechazo y no se conseguirán los objetivos. Por último indicar que, tradicionalmente, se ha confundido la protección a la actividad pesquera, con la implantación de sistemas de aseguramiento, que palíen las consecuencias económicas, derivadas de la siniestralidad, tanto por enfermedad como por muerte. No obstante, con ser enormemente importante este aspecto en el plano social, en ningún caso debe representar un cierto nivel de asunción, de que, con ello, ya se da respuesta a lo inevitable, dado que ninguna actividad laboral debe ir unida a la aceptación, aunque sea implícita, de perdidas o lesiones para el trabajador.