La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

7. OTRAS NORMAS Y DOCUMENTOS DE INTERÉS, RELACIONADOS CON LA APLICACIÓN DE LA LEY 31/1995 DE P.R.L. 428 - Posibles efectos de las radiaciones ionizantes. Las lesiones provocadas por las radiaciones ionizantes, vienen derivadas de su poder de penetración en el organismo, unido a su capacidad de liberar las partículas ligadas a los átomos, es decir, de desintegrar átomos, más concretamente de la capacidad de producir daños biológicos, por alteración del núcleo de las células, y específicamente del ADN (poder de Ionización), con efectos a corto, a medio y/o a largo tiempo, que incluso que pueden transmitirse a generaciones posteriores (hereditarios). No obstante debe tenerse muy en cuenta, el concepto de dosis efectiva (recibida/absorbida), así como el tiempo de exposición, dado que el cuerpo humano tiene la capacidad, de hacer frente a ciertos niveles de radiación, sin sufrir alteraciones, como es el caso de las presentes en el entorno natural, a las que habitualmente se encuentra expuesto, como se ha indicado anteriormente. Teniendo en cuenta lo anterior debe indicarse, que las consecuencias negativas que pueden derivarse, de la exposición a estas radiaciones, pueden tener una enorme gravedad, yendo desde las quemaduras a las enfermedades degenerativas (diversos tipos de cáncer), los daños sobre el sistema nervioso central y/o periférico, el deterioro de la capacidad procreadora, derivado tanto de afectaciones de los órganos reproductivos, como, en su caso, de alteraciones provocadas sobre el feto en el período de gestación, entre otras, hasta directamente la muerte inmediata del individuo, en casos extremos de sobreexposición con dosis muy altas. - Posibles efectos de las radiaciones no ionizantes. Algunos de los efectos que pueden derivarse, de la exposición a las radiaciones no ionizantes, se refieren a su capacidad de producir daños, tales como quemaduras (radiaciones ultravioleta RUV - UVA, UVB y UVC, microondas, laser), fotosensibilización, cáncer de piel, o lesiones oculares (fotoqueratitis, fotoconjuntivitis y alteraciones en la retina), entre otros que se han evidenciado a lo largo del tiempo. Pero al mismo tiempo debe indicarse, que en la actualidad existe asimismo una gran controversia y preocupación, relacionada con algunos de los posibles efectos negativos para la salud, que pudieran estar asociados a los campos eléctricos y electromagnéticos, de muy baja, baja y media intensidad, de manera que, aunque