La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

3. EVOLUCIÓN DE LA PREVISIÓN SOCIAL Y DE LA PROTECCIÓN EN EL TRABAJO EN ESPAÑA HASTA EL AÑO 1995 . 176 el año 1890, fue su consecuencia directa más importante y de mayor trascendencia, dado que, con ella, se inicio un camino, a través del cual se han ido modelando y desarrollando las Instituciones y las normas, que han configurado paso a paso el marco jurídico-legal, en el que nos desenvolvemos en la actualidad. A esta Comisión, se le encomendó la tarea de examinar y analizar, la situación en la que se encontraban las relaciones entre capital y trabajo, a la vista del claro deterioro del bienestar social, que sufrían las clases trabajadoras, realizando un estudio que abarcase, tanto las zonas industriales como las agrícolas, siendo esta la primera iniciativa llevada a cabo, desde un Gobierno español, que incluía el análisis y el estudio de las condiciones de trabajo. Por tanto, el cometido de la Comisión, no sólo debía centrarse en analizar las condiciones de vida, en general, de los trabajadores, sino también en el estudio del medio laboral y de las circunstancias que iban unidas al desarrollo del trabajo. Uno de los aspectos básicos que se puso en evidencia, y que ya se recogía en la introducción del Real Decreto de 5 de diciembre, fue el enorme atraso que tenía la sociedad española, en cuanto a legislación social se refiere. El propio Decreto marcaba una serie de líneas de trabajo, que abarcaban distintas perspectivas, según las cuales y dentro de la conciliación de intereses y de la armonía entre capital y trabajo, deberían analizarse aspectos tan importantes como la accidentalidad laboral, centrando el estudio, en lo que se refiere a las causas que la provocaban y en el tipo de medidas que, hasta ese momento, se habían establecido para evitarlas. Asimismo el citado estudio, debería recoger otras consideraciones, como las relacionadas con el trabajo de mujeres y niños, o las referidas al estímulo de la vivienda obrera o al socorro de enfermos, entre otras muchas de carácter social. Todo ello debería concretarse en una serie de propuestas de mejora y/o de corrección, dirigidas al estímulo de las medidas de higiene y salubridad en los talleres, a las posibles responsabilidades de los propietarios de los medios de trabajo, así como de los encargados de la maquinaria y de los obreros, a la forma de afrontar los casos de enfermedad o invalidez en el trabajo, a través de sociedades de previsión o de socorros mutuos, y de cajas de retiro, o a establecer el nivel de participación de las distintas Instituciones, Diputaciones, Municipios, etc., de manera que pudiesen ser tomadas en cuenta y plasmadas en iniciativas de carácter legislativo.

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