La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

2. ASPECTOS GENERALES SOBRE LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PREVENCIÓN DE LOS RIESGOS LABORALES. 167 Por todo ello se hace absolutamente necesario, además de contar con un asesoramiento técnico al más alto nivel, incidir de forma continuada en la formación y en la concienciación de los aspectos preventivos, así como en la información de las responsabilidades que deben asumir cada uno de estos actores, lo que no ocurre en todos los casos, y así evitar la opinión muchas veces generalizada pero completamente incorrecta, desde el punto de vista legal y por lo tanto equivocada, de que la prevención es una tarea de los prevencionistas y de alguna manera solo complementaria, cuando no voluntaria, modificable o ajena, a la misión específica que cada cual tiene en el proceso productivo. 4.6. Otras consideraciones. Por último, como complemento a lo anterior, y en cuanto a lo que se refiere a los aspectos técnicos, cabe decir, que parece incongruente, a la vista de la enorme extensión que abarca la actividad Preventiva-Laboral y de su complejidad, que hasta la fecha no se haya conformado una disciplina específica, al más alto nivel académico y en sintonía con el resto de las disciplinas, capaz de integrar los conocimientos, la investigación, las prácticas y los métodos de trabajo propios de este área y desarrollarlos, así como definir las responsabilidades profesionales. A pesar de ello, hoy en día existe un buen número de técnicos dedicados a este campo, que han debido seguir un proceso de formación, que podría calificarse, en el mejor de los casos, de absolutamente heterodoxo, lo que ha provocado que existan las enormes carencias, que más adelante se analizarán en el punto 1.5 del capítulo 6. El discurso más utilizado hasta la fecha, para justificar esta situación, consistente en argumentar, que este es un terreno multidisciplinar, que integra diferentes disciplinas, lo que a todas luces parece un argumento falto de consistencia, dado que, cabría preguntarse, que campo de la ciencia no es multidisciplinar, y no por ello requiere contar con especialistas formados específicamente desde la base, avalados por un proceso académico al más alto nivel, que los identifica y los ampara, tanto a ellos como al ámbito que representan. Cualquier disciplina, en mayor o menor medida, precisa para su correcta aplicación, crecimiento y desarrollo, de la implicación, cooperación e integración de otras disciplinas en su proyecto práctico, lo que en ningún caso excluye