La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

AGRADECIMIENTOS 11 directivos. De entre los responsables de las empresas para las que he llevado a cabo estos trabajos, quisiera tener un especial recuerdo por D. José Luis Vaquero (Smurfit Kappa Navarra), D. Juan Antonio Madurga (SECURITAS), Dña. Inés Chacón (ASPAPEL) y Dña. Ana Belén Lavilla (TELTRONIC), a todos ellos mi agradecimiento. A mis queridos profesores Manel Bestratén, Antoni Guasch, Fernando G. Benavides, Inés Dalmau y Emilio Castejón, que en un tiempo casi pionero y mucho más complejo, en el que la Prevención de los Riesgos Laborales en nuestro país, apenas había iniciado su despegue actual, me permitieron aprender y tomar conciencia de la verdadera envergadura y amplitud, de un campo tan importante como el Preventivo-Laboral. A ellos mi más agradecido reconocimiento y mi recuerdo. Al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo y al enorme elenco de profesionales y colaboradores, que han desarrollado múltiples directrices, así como un importantísimo fondo documental, sin los cuales no es posible entender la progresión de la Prevención de los Riesgos Laborales en nuestro país, siendo una de las principales fuentes a las que hemos recurrido y seguimos recurriendo los prevencionistas y así ha quedado reflejado en el presente trabajo. A Marta Tejedor Miralles, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y mi querida compañera durante muchos años, por su apoyo y ayuda constantes, a mis hijos Fernando y Beatriz, a los que les he hurtado un tiempo enormemente valioso e irrecuperable, durante el ejercicio de esta profesión, y por último a mis padres Isabel y José por haberme dado a conocer, con sus consejos y su ejemplo, el valor de afrontar hasta el final los retos, cuando estos merecen la pena. Particularmente quiero tener un especial recuerdo por mi padre, fallecido en el mes de marzo de este año, al que le hubiera gustado ver como su hijo ha finalizado este proyecto, que tantas veces comenté con él y que tanto me animó a completarlo. Lamento profundamente que no haya podido verlo terminado. A todos mi agradecimiento y mi cariño, porque han formado parte de una vida y de una experiencia, que habría sido imposible sin ellos y por lo tanto, son copartícipes en mayor o menor medida de este trabajo. Juan José Prado Garrido