La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

1. EL CONCEPTO DE TRABAJO Y SU ENTORNO: DEFINICIÓN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA. 115 Finalizada la segunda guerra mundial, las políticas keynesianas fueron aceptadas, tanto por los partidos conservadores como por los progresistas, y se extendieron por todo el mundo como un referente esencial, de cara a conseguir tanto la recuperación económica como el pleno empleo. La consecuencia de la intervención del Estado, con objeto de compensar los desajustes de la economía de mercado, se tradujo en un crecimiento sostenido, que se prolongó durante más de treinta años, siendo una de las causas del mayor crecimiento de empleo conocido y uno de los componentes más claros, sobre el que se asentó una situación de riqueza y bienestar, siendo considerado como la ― era de oro del capitalismo ‖. No obstante, hoy esta idea se ha debilitado y se ha puesto en cuestión por algunos sectores económicos conservadores, que ven en el intervencionismo del Estado y en el gasto social, elementos que lastran la salida de la actual crisis, por lo que proponen el retorno a la ortodoxia liberal y a la idea de una mayor libertad en funcionamiento de los mercados, unida a una contención del gasto público, con objeto de facilitar la recuperación económica y por consiguiente el empleo. Por lo tanto el empleo, desde esta perspectiva, se presenta como una posible consecuencia de la activación de la economía y no como uno de sus motores. Frente a esta postura, desde las posiciones socialdemócratas, se defiende la idea keynesiana de que el Estado, en su papel de protector del bien público y ante la incapacidad de los mercados para autorregularse, tiene la obligación de complementar y ejercer un control sobre las fuerzas del mercado, con objeto de establecer una reglamentación, dirigida a conseguir una redistribución moderada de la riqueza, que facilite el bienestar y el pleno empleo. El objetivo de este planteamiento, es el de conseguir un crecimiento paulatino sobre bases más seguras, que al mismo tiempo que incentiva la economía, evita situaciones de crisis y de incertidumbre, y todo ello sin cambiar el concepto de la propiedad de los medios de producción, siendo esta la mayor aportación de Keynes a la socialdemocracia. Por último debe indicarse, que la aplicación de políticas keynesinas a partir de la segunda guerra mundial, en muchos países y especialmente en Europa, llevaron a consolidar la idea de lo que dio en llamarse el ― Estado del Bienestar ‖, basado en un

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