La Prevención de los Riesgos Laborales desde Roma hasta la España actual

1. EL CONCEPTO DE TRABAJO Y SU ENTORNO: DEFINICIÓN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA. 108 naturaleza, al tiempo que desarrolla una serie de potencialidades, que de otra manera se mantendrían ocultas. Todo lo anterior le lleva a manifestar, que si existen elementos que perturban este vínculo, como puede ser el capitalismo, lo que Marx denomina alienación de la relación productiva, la concepción de la naturaleza colectiva del ser humano desaparece y solamente quedaría el individuo, sometido a la elaboración de un producto ajeno a su propia persona, que requiere de un esfuerzo mental y físico importante y que le hace perder toda autonomía personal, por lo que este sometimiento hace que sea percibido como un elemento hostil y en ningún caso satisfactorio, impidiendo de esta forma, cualquier posibilidad de realización y desarrollo personal. Un aspecto esencial en la filosofía marxista, es la eliminación de las clases sociales, del concepto de propiedad privada y del beneficio cesante de la producción, lo que denomina plusvalía del rendimiento del trabajo, manteniendo que todos estos conceptos, una vez aceptados especialmente por el trabajador, legitiman la explotación y la alienación de la actividad productiva y del trabajo, así como la alienación económica, estructural y radical en la sociedad capitalista, presentándose ante las conciencias de los explotados, como moralmente justificables. Por tanto, la fuerza de trabajo y el trabajo en sí mismo, siempre se presenta en las teorías marxistas, como el mecanismo de identificación y de integración del individuo en la sociedad y en el entorno que le rodea, y como elemento esencial para su desarrollo, por lo que rebasa con mucho el mero elemento productivo, viendo en la colectivización de la propiedad, en la socialización de las riquezas y de los recursos, y en la equiparación social y cultural del ser humano, los elementos esenciales para dar solución, a los planteamientos mantenidos por las tesis liberales. Hoy en día, el concepto moderno de trabajo desde la perspectiva material marxista, se ha centrado en entenderlo como una forma de mercancía de la sociedad capitalista, ― el trabajador vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario ‖, por lo que la extensión de los conceptos de esfuerzo y retribución, que se mantienen en la dimensión material, han calado tanto en la sociedad, que en gran medida parecen haber ocultado o desplazado otros aspectos, considerados esenciales y simbólicos de esta filosofía.