100 años del Retiro Obrero, precursor de las actuales pensiones de jubilación
Se cumplen 100 años del establecimiento retiro obrero obligatorio en España para todos los asalariados, bajo el reinado de Alfonso XIII, siendo Ministro de Trabajo Carlos Cañal.
En 1921 nace el sistema público de pensiones con un fondo que se dotaría mediante aportaciones del Estado, de los empresarios –por entonces denominados patronos- y de los trabajadores. La situación económica en ese período vivía enormes dificultades, entre miseria e inestabilidad política, con los empresarios mostrando abiertas reticencias a colaborar económicamente en el futuro sustento de quienes ya no podían trabajar por la edad; al igual que los trabajadores, que debido a los bajos salarios les resultaba muy difícil desprenderse de una parte de su renta para dotar el seguro de vejez y asegurarse así una pensión. No era extraño que después de jubilarse, la esperanza de vida de los obreros apenas llegara a los cinco años.
El extinto Instituto Nacional de Previsión (1908-1978) sería el organismo social encargado de gestionar estos fondos.
Tras superar enormes obstáculos políticos, esta normativa reglamentaria de carácter social entró en vigor en 1921.
Para tener derecho a la inclusión en el seguro obligatorio de vejez se requería ser asalariado, con una edad comprendida entre los 16 y los 65 años y que sus haberes anuales no superaran las 4.000 pesetas, tal y como establece el artículo 1.
...se estimula a los trabajadores para que voluntariamente contribuyan a mejorar sus pensiones premiándoseles, si lo hacen, con una nueva bonificación, y privándoseles, en caso contrario, del derecho a una pensión de invalidez, si el azar los incapacitase para el trabajo