Ocupación, exposición laboral a radiaciones electromagnéticas y cáncer de mama
Fuente: www.gesdoc.isciii.es
«...sabríamos mucho más de las complejidades de la vida si nos aplicásemos a estudiar con ahínco sus contradicciones en vez de perder tanto tiempo con las identidades y las coherencias, que ésas tienen la obligación de explicarse por sí mismas».José Saramago
El entendimiento de los peligros para la salud de la exposición a radiaciones ionizantes se ha producido ya desde principios del siglo XX, poco tiempodespués de iniciarse su uso.
Ni siquiera se han requerido estudios sofisticados para identificarlos. Por cierto, la exposición ha sido alta y las radiaciones evaluadas tenían efectos biológicos potentes.
Nada comparable a la evaluación de los campos magnéticos de muy baja frecuencia emitidos por las líneas de distribución y transmisión eléctrica y los aparatos eléctricos entreotros. Más de 20 años han transcurrido después del primer estudio epidemiológico de Wertheimer y Leeper, y aún no se ha podido consensuar una evaluación de los posibles riesgos por parte de la comunidad científica.
La exposición en la mayoría de las poblaciones evaluadas es bajísima y los campos electromagnéticos estudiados no tienen efectos biológicos potentes. En realidad, esto último ha sido uno de los factores determinantes para la no aceptación de las asociaciones identificadas en estudios epidemiológicos.
Además los hallazgos de los estudios epidemiológicos no han sido consistentes, o almenos se han interpretado como no consistentes. En situaciones como estas es frecuente plantearse ¿qué dirección tiene que seguir la investigación científica? ¿Es posible que si hubiéramos aplicado la recomendación de Saramago (escrita en referencia al entendimiento de las tormentas del alma humana, y no tanto sobre la interpretación de los estudios epidemiológicos) hubiéramosencontrado una salida más fácil a nuestros dilemas? Puede ser.
Sin embargo,en muchas ocasiones las evidencias sobre factores preventivos o de riesgo se han acumulado poco a poco, haciendo estudios más potentes, refinando las hipótesis y evaluando las similitudes en el conjunto de los datos.
Ante la falta de entendimiento de los mecanismos de actuación de los campos de muy baja frecuencia, son los grandes estudios epidemiológicos y el análisis conjunto de dichos estudios los que han dado pistas para evaluar los posibles riesgos y tomar medidas preventivas.
La disponibilidad de registros poblacionales tan grandes en Suecia y en otros países nórdicos ha generado cantidadde evidencias epidemiológicas. La combinación de dichos registros con métodos de evaluación más precisos, por ejemplo las matrices de ocupación exposición como se hizo en el presente estudio, aumentan la capacidad de extraer información y por lo tanto la utilidad de estos registros.
Es especialmente interesante destacar que esta investigación se centra en las exposiciones ocupacionales de las mujeres, una área donde, decenas de años después de su entrada masiva en el mercado de trabajo, no tenemos aún suficienteinformación.
Es en este marco donde se tiene que evaluar el magnífico estu-dio, estudios más precisamente, incluido en la tesis doctoral de Marina Pollán y presentado en este volumen.El trabajo científico de Marina Pollán es especialmente importante porque se hace en una área científica casi inexistente en España: la evaluaciónde los efectos de radiaciones no ionizantes.
Además, la existencia de los registros poblacionales nórdicos y su disponibilidad para su utilización contrastan enormemente con el subdesarrollo de dichas estructuras en nuestropaís, y ponen en evidencia los pocos recursos disponibles en España para desarrollar estudios epidemiológicos potentes.
Esta falta de investigación (y la falta de financiación de dicha investigación) es particularmente grave porque existe en la sociedad española una creciente preocupación sobre los posibles efectos de los campos electromagnéticos, ya sean de muy baja fre-cuencia o de radiofrecuencia.
Es crucial tener dentro del país el “know-how”,gente competente con conocimiento en profundidad de áreas de investigación importantes. Solo por eso el trabajo científico de Marina Pollán hubiera valido la pena. Esperemos que su difusión sirva para impulsar nuevos estudios basados en la población española.
Manolis Kogevinas (Instituto Municipal de Investigaciones Médicas Barcelona Ocupación, Exposición Laboral a Radiaciones Electromagnéticas y Cáncer de Mama)