Inteligencia emocional aplicada a la PRL
Autor: Fraternidad-Muprespa
Dentro de la serie formada por 15 guías de buenas prácticas que vamos presentando mensualmente, realizadas en colaboración con Prevencontrol, nos adentramos hoy en la que hemos llamado Guía de Buenas Prácticas en inteligencia emocional aplicada a la prevención de riesgos laborales. Como todas nuestras guías, esta también va enfocada a empresarios y trabajadores de pequeñas y medianas empresas, que en muchas ocasiones deben compensar con entrega la falta de personal técnico, para ello hemos descrito una serie de buenas prácticas que han demostrado ya ser exitosas en diferentes empresas y que servirán de ejemplo para nuestros lectores.
Responderemos a su vez a una pregunta capital: ¿porqué necesitamos la inteligencia emocional en la empresa?. Hoy en día las empresas buscan perfiles con capacidades intelectuales pero también que sepan escuchar y comunicarse, sean eficaces en el trabajo, sientan orgullo de pertenencia, sean líderes en sus áreas, empáticos, sepan trabajar en equipo, entre otras. La inteligencia emocional podrá ayudarnos a mejorar todas ellas. Tal como reflejamos en la guía:
Las personas que desarrollan más sus habilidades emocionales se sienten más satisfechas, son más eficaces y se sienten más capaces de dominar los hábitos mentales que determinan la productividad (Goleman 2006).
En esta nueva forma de entender el trabajo el papel del líder dentro de las organizaciones se vuelve, si cabe, más relevante. Los líderes más emocionalmente inteligentes tienen en sus manos las claves para crear una mayor conexión con sus equipos y el resto de trabajadores, proponemos estas:
- Deben tomar conciencia de cómo está su equipo.
- Hacer que se sientan escuchados.
- Valorar el tiempo de las personas, ¡reuniones cortas!.
- Ir más allá de la empatía.
- Dar seguimiento y apoyo.
Explicaremos también los tipos de liderazgo, teniendo en cuenta que no existe un estilo de liderazgo perfecto, sino que debe ser una combinación de varios, serán más eficaces los que dominen los estilos de liderazgo con más impacto positivo en el clima de la empresa.
A lo largo de toda la guía vamos dando diferentes ideas de fuerza, que reflejan los ítems más importantes, recalcamos por ejemplo los siguientes:
- Las competencias blandas o líquidas (soft skills) han demostrado su utilidad para incrementar la eficacia y eficiencia en el trabajo.
- La empatía y la autoexpresión son herramientas potentes para lograr un entorno laboral más participativo.
- El liderazgo emocional se distingue por establecer buen trato, comunicación transparente y clima laboral satisfactorio.
- La ausencia de un liderazgo emocionalmente responsable puede generar importantes trastornos laborales.
- Las personas emocionalmente inteligentes pueden gestionar mejor los equipos de trabajo.
Toda la guía está plagada de buenas prácticas por lo que recomendamos una lectura completa y detenida de la misma, sirva como ejemplo la que reflejamos aquí y que nos enseña a entrenar la inteligencia emocional mediante técnicas de ludificación:
Si eres mutualista de nuestra entidad y quieres saber más sobre este tema, puedes leer estas guías al completo accediendo a nuestra plataforma on-line Aula Prevención a la que puedes acceder desde nuestro portal Previene.
Puedes registrarte fácilmente y acceder con tu DNI y contraseña o certificado digital.