Infografía Regla de Oro 2: 'Identificar riesgos'
Autor : Fraternidad-Muprespa
Como continuación de la 'Primera regla de oro', pasamos ahora la segunda: 'Identificar peligros', donde de forma muy visual y resumida explicamos las características más importantes de esta regla de oro, basada en el segundo cuestionario perteneciente a las guías Vision Zero.
En primer lugar deberemos respondernos a la pregunta de ¿quién debe liderar la evaluación de riesgos?, la respuesta a estas alturas ya debería ser conocida: la dirección es quien debe liderar la evaluación de riesgos y así definir las medidas que se deban implantar.
Anticipando lo que se explicará en el curso de oferta educativa de diciembre 2019 titulado: 'Compartir centro coordinando riesgos', las evaluaciones de riesgos deben ser específicas de los puestos y lugares de trabajo'. Trataremos de huir de las evaluaciones de riesgos genéricas, con medidas genéricas que finalmente no cumplen el requisito para el que fueron creadas: proteger. Incluirán además aspectos sobre la mejora en la salud de los trabajadores, tanto en sus aspectos de salud física y mental.
Para realizar una evaluación de riesgos real y completa, deberemos incluir al personal que más sabe de los riesgos de los procesos y máquinas: las personas que los usan. Consultaremos y haremos partícipes a los trabajadores de la empresa, que junto a dirección, asesores, médico de empresa y personal especialista en prevención de riesgos laborales, mediante herramientas como los círculos de prevención, paseos de prevención, comunicación de incidentes o cuasi accidentes, irán describiendo y realizando el análisis de los riesgos de los procesos/máquinas de la empresa.
A través de esta revisión continua de la evaluación de riesgos generaremos un plan de acción donde describiremos mejoras, plazos y responsables. El paso final será realizar un seguimiento de las medidas implantadas para continuar el ciclo de mejora.
Hay una parte verdaderamente importante de esta regla de oro que queremos resaltar: la comunicación. Deberemos explicar a toda la plantilla cuál es el motivo por el que les pedimos que nos reporten cualquier tipo de riesgo detectado o accidente/incidente sufrido, son todas ellas oportunidades de mejora.
La única forma de aprender de los errores es comunicarlos para implantar medidas que hagan que no se vuelvan a repetir. Necesitaremos que la plantilla se sienta con la confianza suficiente para reportar estos hechos con el único objetivo de mejora.