Accidentes y multas, la punta del iceberg
Fuente: www.dgt.es
Aunque hoy la cifra de muertes en accidente de tráfico sea parecida a la de 1959 (2.288 y 1.806), España ha cambiado mucho. Una mortalidad inferior cuando el parque de vehículos se multiplica por 41 –de 859.152 (1959) a 35,2 millones (2018)–; cuando se multiplica por 12 la cifra conductores –de 2,2 millones (1959) a 26,8 (2018)–; cuando de 153.403 matriculaciones (1959) se pasa a 1.831.556 (2018) y se cuadruplican las transferencias de vehículos usados) –96.814 (1959) y casi 4 millones (2018)–; cuando se triplican los permisos expedidos –219.191 (1959) y 775.112 (2018)– … todo esto supone un reto y trabajo enorme para la DGT.
Como ejemplo de la vinculación de la actividad de la DGT “a la industria del automóvil” y sus usuarios, las 68 jefaturas, entre provinciales y locales, en 2018 matricularon 1.831.556 vehículos, dieron de baja 1.026.914 y realizaron la transferencia (segunda mano) de 3.971.000.
Los ocho centros de Gestión de Tráfico de la DGT planifican –hasta con un año de adelanto– los grandes movimientos de tráfico –invierno, Semana Santa, Verano...–, y monitorizan 24 horas al día, para dar seguridad al tráfico, más de 12.000 kilómetros de carretera, con más de 1.500 cámaras.
Un ejemplo de regulación para dar seguridad y fluidez son los 2.724 carriles adicionales o en sentido contrario en 8.865 kilómetros para Semana Santa o Verano.
Sin olvidar los 4.849 usos excepcionales de la vía –rodajes publicitarios, pruebas deportivas...– que estudió y reguló la DGT en 2018. De hecho, cada año, se analizan, autorizan y regulan 2.600 cierres de vía por eventos deportivos o de clásicos (rallies, ciclistas, exhibiciones de históricos…) y otros 1.100 con vigilancia de la Guardia Civil. Y 26.000 autorizaciones especiales para circular a vehículos con cargas o dimensiones excepcionales…
Igualmente, la DGT, a través de entidades colaboradoras (ITV, Centros de Reconocimiento…), trata de garantizar que vehículos y conductores estén buenas condiciones: cada año pasan la ITV 20,2 millones de vehículos y se revisa la aptitud de 2,5 millones de conductores –vista, oído, reflejos, enfermedades…–. Y las inspecciones a estas entidades para garantizar que su trabajo es correcto.