PRL Y EXPLOTACIONES GANADERAS

Aunque no es lo habitual, algunas explotaciones ganaderas mantienen la tradición de disponer de un toro para asegurar la reproducción en aquellas vacas que presentan problemas con la inseminación artificial.

Esto supone un riesgo para el propietario y los trabajadores de la explotación, ya que al contrario que las vacas, los toros no están domesticados, y tienden a volverse más agresivos con la edad, al adoptar el papel de macho reproductor del rebaño.

Es necesario extremar todas las medidas de prudencia en el manejo de estos animales, y no cometer errores, ya que un exceso de confianza podría tener consecuencias fatales.

De ahí la importancia de establecer unos protocolos específicos de manejo de estos animales, algo que a día de hoy, a pesar de haberlo solicitado el colectivo de ganaderos en numerosas ocasiones, no se ha llevado a cabo debido a la complejidad y diversidad de actividades que realizan los profesionales de las explotaciones ganaderas.

"La existencia de unos protocolos sobre el manejo de las máquinas, de los animales y de medidas de prevención en la ejecución de las tareas ayudaría, en gran medida, a la realización de las mismas con eficiencia y seguridad".