Viaje al centro de la Mutua con… José Ignacio Mora

Entrevista

Hoy queremos visibilizar la actividad sanitaria que se lleva a cabo en Fraternidad-Muprespa hablando con José Ignacio Mora, Director del Centro de Coordinación Asistencial y Control de IT.

 

Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá, especialista en Medicina del Trabajo y Magister en Ergonomía por la Universidad Complutense.

Desde 1991 compaginó la labor asistencial traumatológica de urgencias en un hospital privado de Madrid con la actividad de prevención en un servicio médico de empresa mancomunado. A partir del 2000 se incorpora a Fraternidad-Muprespa como médico de urgencias en el anterior hospital central de la Mutua. En 2001 forma parte de la Unidad de control de IT CP de Madrid; en 2004 ocupa el puesto de jefe de Unidad de Gestión de Pacientes, que integra la unidad de control de IT CP y la admisión del hospital central;  en 2009 es nombrado director de Departamento de Coordinación Asistencial y desde 2015 ejerce el cargo de Director del Centro de Coordinación Asistencial y Control de IT.

Viaje al centro de la Mutua con… José Ignacio Mora

 

Nos encontramos frente al máximo responsable de la coordinación asistencial a nivel nacional, así que empezaremos hablando de la actual pandemia. ¿Puedes hacernos un relato cronológico sobre lo acontecido en Fraternidad-Muprespa desde que se decretó el estado de alarma hasta el día de hoy?

El 11 de marzo de 2020 se declara oficialmente la situación de pandemia global por la OMS y el 14 de marzo el estado de alarma en España, un hecho inusitado que nos obligó también en Fraternidad-Muprespa a tomar decisiones inminentes para contener las previsibles consecuencias en nuestro ámbito.

Rápidamente evaluamos la situación desde el punto de vista sanitario y de prestaciones y ajustamos nuestro modelo de gestión al nuevo escenario que el estado de alarma y la evolución de la pandemia nos habían llevado.

Junto al Servicio de Prevención propio de la Mutua se determinaron los requerimientos preventivos y de seguridad necesarios en cada centro, tanto para los enfermos como para nuestro propio personal.

En el ámbito de las contingencias comunes trasladamos toda nuestra actividad de seguimiento y control al modo online desde los domicilios de los facultativos, enfermeras o fisioterapeutas. Los centros de Sistemas de Información y RRHH hicieron un gran esfuerzo para trasladar equipos y facilitar listados de pacientes con los que debíamos contactar para conocer su evolución y su capacidad laboral

En contingencias profesionales mantuvimos en la medida de lo sanitariamente posible  la atención presencial. En este campo, la Mutua es la responsable de la atención sanitaria completa de los trabajadores accidentados y por ello en toda la red y en el  Hospital Fraternidad-Muprespa Habana se ha mantenido la asistencia precisa y ajustada, bajo la premisa de la máxima garantía de seguridad para el personal implicado.

 

A propósito del Hospital Fraternidad-Muprespa Habana, casi recién inaugurado, ¿qué papel ha jugado en esta pandemia?

Nuestro Hospital fue “Centro Covid” desde el 23 de marzo, fecha en la que ingresó el primer paciente, hasta el 21 de abril, en la que se dio el alta al último. Se atendieron a 21 personas infectadas, con una media de edad que superaba los 80 años. Lamentablemente 7 de ellos fallecieron, pero el resto se recuperó satisfactoriamente.

Todo el personal del Hospital se volcó en esta misión. Tras el temor inicial que nos infundía esta enfermedad no dimos ningún paso atrás. Nos recompusimos para afrontar una batalla inimaginable y muy dura, con una plantilla insuficiente en esos momentos por las bajas de varios sanitarios y otro personal, debido a contagios y aislamientos. Pero desde la Dirección Provincial de Madrid se pusieron a disposición del Hospital los médicos y enfermeras más necesarios y mejor formados para prestar la asistencia necesaria a estos pacientes tan especiales.

La unión y el trabajo en equipo nos hicieron sentir como una luz en la oscuridad. De hecho, me atrevo a afirmar que mostramos la cara más brillante en la etapa más sombría

Creo que es importante destacar el aporte adicional de calidad humana en el cuidado a estos enfermos asumido por nuestro personal, intentado ayudar e incluso suplir a las familias. Les entregábamos las fotos que nos enviaban sus familiares y allegados, montábamos videollamadas, les sacábamos a pasear por la planta, les hacíamos compañía y tratábamos de que se sintiesen menos solos y angustiados. Sinceramente, me parece imposible imaginar otro lugar en el que se hubiera atendido mejor a unos pacientes Covid de edad tan avanzada y con tantas complicaciones clínicas adicionales.

La unión y el trabajo en equipo nos hicieron sentir como una luz en la oscuridad. De hecho, me atrevo a afirmar que mostramos la cara más brillante en la etapa más sombría.

 

¿Cuéntanos como volvisteis a la “nueva normalidad” tras esos meses tan duros?

A partir de mayo la situación empezó a mejorar. En Fraternidad-Muprespa decidimos que teníamos que ir por delante de la pandemia y tratar de diseñar nuestro trabajo adaptándolo a la nueva realidad. El suministro de los EPI se estabilizaba, garantizando las actuaciones sanitarias presenciales.

En contingencias comunes empezamos a realizar citas presenciales y a generar Propuestas de Alta a los Servicios Públicos de Salud. También en esta contingencia  adoptamos pautas de gestión específicas para el manejo de trabajadores contagiados, en aislamiento y aquellos definidos como “especialmente sensibles”. Cada grupo tenía sus propias actuaciones.

En contingencias profesionales analizamos nuestras listas de espera, generadas por la evolución de la crisis sanitaria, programando y creando un protocolo de actuación que ha garantizado, con los recursos disponibles, la seguridad del paciente y de los profesionales de la Mutua y la asistencia especializada traumatológica. Se volvieron a reactivar los tratamientos quirúrgicos y rehabilitadores y a nivel ambulatorio empezamos a ampliar nuestra actividad presencial para agilizar esperas, tanto diagnósticas como terapéuticas.

Todas estas medidas creo que han sido exitosas y han ayudado a que en este momento ocupemos en el sector de mutuas  el segundo puesto en gestión de la IT y todo ello con una nota de valoración de la calidad asistencial cercana al 9 en el año 2020.

Y aprovecho para recordar con cariño a todos aquellos compañeros que han sufrido esta enfermedad y sobre todo a las personas fallecidas por la misma.

 

Ahora por fin están llegando las vacunas. ¿Cómo estáis gestionando esta nueva fase?

La vacunación ha supuesto otro reto y un gran éxito. Hemos puesto más de 1.400 dosis, entre nuestros profesionales y los de otras mutuas, sin ninguna incidencia y con plena satisfacción por parte de todos, aportando nuestro pequeño granito de arena para luchar y salir de esta situación que se nos hace ya tan cuesta arriba.

En la Comunidad Valenciana hemos vacunado, entre otros colectivos, a los integrantes de los servicios de prevención de las empresas afiliadas. También en Andalucía y Murcia hemos trabajado junto a las Consejerías de Salud; en realidad, nuestra colaboración ha sido máxima en todos los sitios en donde nos han necesitado para pailar esta terrible situación.

 

La menor actividad laboral en 2020, debido a lo comentado anteriormente, se habrá reflejado de forma positiva sobre la incidencia de las contingencias profesionales…

Cualquier tipo de crisis colectiva, sea sanitaria, económica o de otra índole, influye directamente sobre la siniestralidad laboral. Esta crisis sanitaria, además, ha cambiado algunos hábitos laborales. El teletrabajo pasó a ser, salvo en actividades esenciales, la única forma de trabajar, evitando desplazamientos, realizándose en el domicilio con unas condiciones de seguridad e higiene distintas a las del puesto de trabajo habitual.

Este año 2021 tiene que ser el de la recuperación de nuestra actividad asistencial plena si la pandemia lo permite, que espero que sí a partir del segundo semestre

Lógicamente, en 2020 ha descendido la incidencia por accidentes laborales entre nuestros trabajadores protegidos hasta un 25%. Ha habido menos accidentes, pero hemos tenido el problema de la recuperación de los procesos, que se ha hecho más lentamente. Los procesos asistenciales han durado más, un 19% más. A esto se ha unido la dificultad que está teniendo el INSS para gestionar y resolver las incapacidades permanentes y las prórrogas de IT de los trabajadores que llevan más de 365 días de baja.

Este año 2021 tiene que ser el de la recuperación de nuestra actividad asistencial plena si la pandemia lo permite, que espero que sí a partir del segundo semestre. Trabajemos para que, a través de una asistencia sanitaria de calidad, disminuyamos la duración de los procesos y el grado de las secuelas.

 

Hablemos ahora de las contingencias comunes, que se han convertido económicamente desde hace varios años en un “pozo sin fondo” para el sector de las mutuas. ¿Tiene solución a corto plazo esta problemática?

Las contingencias comunes llevan desde hace varios años lastrando el presupuesto del sector, y la pandemia no ha hecho más que exacerbar la situación, no ya por el peso de la propia IT Covid,  sino también, como en la contingencia profesional, por la situación de la duración de los procesos.

En 2020, en Fraternidad-Muprespa ha disminuido la incidencia media de los procesos no Covid en un 23%, pero su duración también ha aumentado de forma muy significativa. Las listas de espera se han incrementado exponencialmente en todos los Sistemas Públicos de Salud; la atención primaria está en gran medida colapsada por su propia situación previa, agravada intensamente por el Covid, y la gestión de la IT ha pasado a un lugar muy secundario en las preocupaciones de los sanitarios del Sistema de Salud.

¿Qué debemos hacer? Pues continuar haciendo cada vez mejor nuestro trabajo. Un trabajo que ha derivado que en el 2020, a pesar de la pandemia y de la poca colaboración, que se puede entender, del INSS y del SPS, seamos la segunda mutua que mejor gestiona estas contingencias.

Debemos perseverar en nuestro Modelo de Gestión que se sustenta en tres pilares:

  • Gestión Excelente de los procesos, tanto desde el punto de vista de prestaciones como del sanitario.
  • Activación de la empresa. A través del análisis epidemiológico de sus datos de salud, para determinar cuáles son sus campos de mejora.
  • Activación del paciente. Un punto igual de importante que los anteriores, que consiste en poner al paciente en el centro de toda nuestra labor.  

 

Los trabajadores protegidos por Fraternidad-Muprespa son los destinatarios finales de la actividad de la Mutua y su razón de ser. ¿Cuál es el nivel de satisfacción con los servicios prestados en el ámbito asistencial?

Esta cuestión nos interesa mucho, ya que Fraternidad-Muprespa es una organización sanitaria que además gestiona prestaciones económicas. A veces los sanitarios tenemos la sensación de que los trabajadores nos tienen más como referencia de otra prestación distinta a la asistencia sanitaria que prestamos.

Evidentemente en la Mutua apostamos por la calidad asistencial, punto a partir del cual reducimos la duración de los procesos y las secuelas de los trabajadores accidentados.

La  Misión del Plan Estratégico Corporativo 2021-22, recientemente aprobado por nuestra Junta Directiva, lo expresa claramente: “Restablecer la salud de los trabajadores protegidos y proporcionar las prestaciones económicas con la mejor atención y garantía”.                           

En 2020 se han realizado por el Departamento de Calidad y Medioambiente un total de 17.057 encuestas, con una valoración global de 8,84 sobre 10, un índice que ha ido aumentando desde 2017.

Nos llena de orgullo el hecho de que, a pesar del panorama tan negativo que hemos experimentado, en condiciones muy desfavorables, nuestros pacientes nos vean comprometidos con su salud y se muestren muy satisfechos con nuestra labor.

Este reconocimiento va dirigido a todo el personal sanitario, médicos y profesionales de enfermería y fisioterapia. En este sentido cabe destacar el papel de la enfermería y su valoración en la encuesta, relacionado en muchas ocasiones con las contingencias comunes, por lo que se demuestra que somos capaces de recibir una buena nota de nuestros pacientes en una prestación donde la actividad sanitaria se halla limitada por la legislación vigente.

La Misión de Fraternidad-Muprespa consiste en restablecer la salud de los trabajadores protegidos y proporcionar las prestaciones económicas con la mejor atención y garantía

 

En referencia a una materia presente en cualquier plan estratégico con visión de futuro. ¿Qué nos puedes comentar sobre el reto de la innovación sanitaria en la Mutua, concretamente en la práctica asistencial?

En el plan estratégico de Fraternidad-Muprespa la innovación es un elemento diferencial en el servicio a los mutualistas. Llevamos años implementando este valor en las metodologías de trabajo, con el objetivo de la mejora constante en las actuaciones sanitarias. Con un hospital propio y una red asistencial de ámbito nacional no cabe otra opción que apostar por la innovación.

La adaptación a las nuevas tecnologías ha sido una constante en nuestra organización. Ya fuimos pioneros con nuestros aplicativos Fragua, plenamente integrados en todo el trabajo asistencial y de prestaciones, que ha sido un hito en el camino de la Mutua para abordar la digitalización en el siglo XXI. Los simposios internacionales liderados por el Hospital a lo largo de su historia también han tenido un destacado componente innovador.

En la actualidad, el Hospital Fraternidad-Muprespa Habana avanza a velocidad de crucero en su labor de investigación y de incorporación a nuestra cartera de servicios de todos aquellos progresos que contribuyan a la calidad y la excelencia en la actividad asistencial. Dos ejemplos de esto pueden ser la cirugía mínimamente invasiva en patología de columna y el uso del reimplante bioinducido REGENETEN para la reparación de determinadas lesiones en el manguito de los rotadores, que son los tendones del hombro para quienes no estén familiarizados con la terminología médica.

El Comité de Expertos, impulsado por el Jefe de Servicio de Traumatología del Hospital y el Jefe del Área de Evaluación Traumatológica del Centro de Coordinación Asistencial y Control de IT de la Subdirección General de Gestión, y compuesto por representantes de todos los sanitarios, tanto del hospital como de nuestra red asistencial, es una de las vías principales de entrada de ideas innovadoras que implementaremos en beneficio de los pacientes y que sumarán eficiencia a nuestra Mutua.

Entrevista Viaje al centro de la Mutua con… José Ignacio Mora

 

Para finalizar, ¿cómo se verá reflejada esta tendencia hacia la innovación en la asistencia sanitaria de la Mutua durante los próximos años?

El uso de la telesanidad ha irrumpido con fuerza renovada en el presente de la entidad. La pandemia ha impulsado enérgicamente su desarrollo y lo que se veía como una opción generalizada de futuro se ha convertido en presente.

En nuestro país, en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, dentro del Plan España Digital 2025, se incluye el concepto de salud digital, enfocado hacia la predicción, personalización y eficiencia del manejo del paciente, al que debemos emponderar para su recuperacion. Este plan integra, entre otros actores, la Salud Pública y la Epidemiología, la práctica clínica y la gestión sanitaria.

Fraternidad-Muprespa no es ajena a estas adaptaciones, con el foco puesto en la agilidad y mejora de la calidad asistencial. La teleconsulta ya está plenamente implantada en la Mutua, especialmente en contingencias comunes. Ya no se trata de una simple llamada telefónica, sino de una herramienta asistencial complementaria a la consulta presencial. Perseguimos que los trabajadores protegidos sientan que se encuentran óptimamente tratados con esta novedad, porque así se implicarán más en su propia recuperación.

Otro proyecto de innovación, recogido en el Plan Estratégico, es el denominado Reingeniería de la Rehabilitación. Este proyecto no implica únicamente cambiar unas pantallas de la aplicación o algún aparato, con él pretendemos dar el salto adaptativo al actual siglo XXI. El médico tendrá una responsabilidad más directa sobre el paciente y sus objetivos concretos de recuperación funcional; por su parte, el fisioterapeuta establecerá qué técnicas habrán de aplicarse, en qué modalidad han de hacerse, si presencial o a distancia, y con qué tecnologías han de aplicarse. El paciente, más que nunca, será el centro de nuestra atención y el objetivo final del trabajo que desarrollamos. Se trata de un proyecto ilusionante que afectará transversalmente a toda la organización.

Con el proyecto ‘Reingeniería de la Rehabilitación’ pretendemos dar el salto adaptativo al actual siglo XXI

Finalmente, deseo recordar que desde hace años Fraternidad-Muprespa enfoca su interés en el ámbito de las nuevas tecnologías y su desarrollo, como la inteligencia artificial y el big data. Mediante acuerdos con otras corporaciones estamos trabajando para obtener información predictiva de los diagnósticos más frecuentes que tratamos y alternativas terapéuticas más beneficiosas para los enfermos, con la finalidad de una mejor recuperación que facilite su reincorporación al puesto de trabajo.

La revisión integral de nuestros aplicativos clínicos, haciéndolos más amigables y predictivos, la implantación de proyectos estrictamente clínicos y rehabilitadores, el empoderamiento de colectivos asistenciales o la potenciación de los sistemas de información, con diseño de sistemas de alerta, son algunos de los múltiples ámbitos de innovación en los que trabajamos en estos momentos desde el Centro de Coordinación Asistencial y Control de la IT.