Cómo actuar ante un conductor violento
Fuente: www.abc.es/motor
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La agresividad en la carretera está penada con cárcel, multas de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné
El acoso vial, o lo que es lo mismo, la mala práctica de «pegarse al vehículo que circula por delante» o «adelantarle con gestos hostiles e insultantes y colocarse delante sin distancia de seguridad para obligarle a frenar» puede ser sancionado con penas de hasta dos años de prisión, además de multas por importe de 500 euros y la detracción de seis puntos en el carné de conducir.
La conducción también puede crear situaciones extremas que acaben en decisiones agresivas. Un coche que cierra el paso, uno que no se mueve inmediatamente cuando se pone en el semáforo en verde u otro que no guarda la distancia de seguridad por detrás, pueden ser suficientes para provocar agresividad en una gran parte de los conductores
Ante este tipo de actitudes, las autoridades recomiendan que si somos víctimas de un acoso en carretera hay que intentar apartarse del camino del conductor que actúa de manera agresiva, retirándose lo antes posible, si es necesario tomando la primera salida que haya en la carretera
El acoso vial, o lo que es lo mismo, la mala práctica de «pegarse al vehículo que circula por delante» o «adelantarle con gestos hostiles e insultantes y colocarse delante sin distancia de seguridad para obligarle a frenar» puede ser sancionado con penas de hasta dos años de prisión, además de multas por importe de 500 euros y la detracción de seis puntos en el carné de conducir.
La conducción también puede crear situaciones extremas que acaben en decisiones agresivas. Un coche que cierra el paso, uno que no se mueve inmediatamente cuando se pone en el semáforo en verde u otro que no guarda la distancia de seguridad por detrás, pueden ser suficientes para provocar agresividad en una gran parte de los conductores.
Ante este tipo de actitudes, las autoridades recomiendan que si somos víctimas de un acoso en carretera hay que intentar apartarse del camino del conductor que actúa de manera agresiva, retirándose lo antes posible, si es necesario tomando la primera salida que haya en la carretera.
Otra recomendación es la de evitar en todo momento el contacto visual, ya que mirar a un conductor violento puede hacer que se enfurezca más. Lo mejor es ignorar todos los gestos que nos pueda hacer y continuar a nuestro ritmo. Desde la Guardia Civil de tráfico recomiendan además denunciar este tipo de conductas, para lo que suele ser un buen consejo, si viajamos con algún pasajero, que lo grabe todo en vídeo y llamar inmediatamente a la policía.
Asimismo, acciones como insultar a otros conductores, echar el corte de manga, verte inmerso en una pelea, o chocar contra otro vehículo y darse a la fuga, están recogidas como infracciones a la Seguridad Vial o como faltas leves o graves en el Código Penal. Así lo indican Carmen Olivas y Macarena Cantalapiedra, abogadas del departamento Jurídico de Pyramid Consulting, quienes además detallan que, tal y como según establece el artículo 18 del Reglamento General de circulación, «el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción…».
Los insultos leves son faltas castigadas en el código penal con multa de 10 a 20 días teniendo en cuenta las circunstancias personales y económicas del denunciado, pudiendo el impago llevar aparejado el cumplimiento de prisión».
La normativa también señala que todo conductor debe guardar una distancia de seguridad que permita detener el vehículo por completo en caso de emergencia sin chocar con el vehículo que va delante. Para que ese espacio sea el correcto, hay que tener en cuenta que las condiciones del tráfico cambian constantemente y que no sirven las mismas referencias si se conduce en seco, mojado, con alta densidad de tráfico…, por lo que esa distancia varía y la vista puede engañar por falta de visibilidad. Sin olvidar, por supuesto, la degradación de los neumáticos o el sistema de frenos