Trabajadores al sol: medidas de precaución
Fuente: www.seguridad-laboral.es
Para evitar situaciones de riesgo, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL) advierte sobre los peligros de trabajar con temperaturas extremas e insiste en las medidas preventivas que trabajadores y empresas deben adoptar.
La primera ola de calor del verano ha llegado y afecta a casi toda España. Evitar la exposición directa del sol, sobre todo entre las 11 y las 18 horas, hidratarse continuamente, usar prendas adecuadas que favorezcan la transpiración, además de descansar y comer adecuadamente, son claves para evitar los golpes de calor.
Son medidas que deben extremarse especialmente en colectivos como los niños, mayores y embarazadas, pero también entre los trabajadores que realizan su actividad al aire libre. Desde ASEPAL, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual, piden aumentar las precauciones y revisar el cumplimiento de los equipos de protección individual (EPI), además de la normativa de cada empresa en lo concerniente a prevención de riesgos laborales.
El objetivo no es otro que evitar que haya accidentes laborales y proteger al trabajador de las altas temperaturas que pueden ocasionar cansancio, dolor de cabeza, calambres musculares, deshidratación, náuseas, agotamiento e hipertermia. Estos son los principales síntomas de un golpe de calor cuya aparición puede aumentar con la llegada de las temperaturas extremas que se alcanzarán durante los próximos días.
Cuando aparece alguno de estos síntomas, lo principal es disminuir la temperatura del cuerpo ya sea colocando a la persona en un lugar más fresco, refrescándole la piel, dándole masajes para estimular la circulación, ofreciéndole agua para hidratarse e incluso, bañarle con agua fría para que los grados corporales bajen. Si los síntomas no disminuyen y el golpe de calor continúa, de inmediato hay que llevarle a los servicios sanitarios o llamar al 112.
Para evitar riesgos, desde ASEPAL insisten en la necesidad de llevar los equipos de protección individual (EPI) correctos que protejan de los efectos de las altas temperaturas, como cascos, gafas de sol, gorras, fotoprotectores, entre otros. Además, es importante concienciar a la sociedad en prevención laboral, formándoles e informándoles sobre las necesidades de cada puesto de trabajo, así como de sus medidas preventivas.
Con la llegada de la primera gran ola de calor, desde ASEPAL hacen hincapié en la necesidad de adoptar unas medidas básicas, especialmente en aquellos sectores que realizan su actividad al aire libre:
- Hidratación continua, evitando el alcohol y las bebidas con cafeína que hacen perder más líquido corporal. Cuando aumenta la temperatura del cuerpo, el organismo reduce ese nivel térmico con la sudoración, si se pierde agua y no se repone es cuando el cuerpo empieza a descontrolarse.
- Evitar la exposición al sol en las horas más peligrosas del día y permanecer en lugares frescos, a la sombra o con una buena ventilación.
- Organizar los ciclos de trabajo para tener breves periodos de descanso.
- Son necesarias gorras y cremas de protección solar si se trabaja a la intemperie. Al igual que utilizar ropa ligera y que permita la transpiración.
- Dormir ocho horas y seguir una buena alimentación para mantener un alto nivel de tolerancia al calor y reponer las sales que se pierden con el sudor.
- En verano y más con altas temperaturas, nunca debe dejarse a ninguna persona dentro de ningún vehículo ni en casetas sin ventilación.
«Las olas de calor en España cada vez son más intensas y severas, con lo que tenemos que estar atentos y prevenir en todo momento», concluye Luis Gil, secretario general de ASEPAL