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VISION ZERO: La seguridad social y la prevención estrechamente unidas

Fuente: www.issa.int

Con motivo del primer aniversario  de la campaña Vision Zero, la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), hizo un llamado a las instituciones de seguridad social para que participen en la campaña y desempeñen un papel más proactivo en la prevención. La seguridad, la salud y el bienestar en el trabajo son de vital importancia para la seguridad social.

Cada día, la prevención salva vidas y protege la salud y el bienestar de las personas y de las familias. Además, invertir en la prevención genera beneficios socioeconómicos para la sociedad, fomenta la competitividad de las empresas y tiene una repercusión positiva en la sostenibilidad de los regímenes de seguridad social.

“Desafortunadamente, en el ámbito de los accidentes de trabajo, muchas administraciones de la seguridad social siguen desempeñando el papel de pagador al cubrir los costos de salud y pagar indemnizaciones y prestaciones a largo plazo después de un accidente de trabajo o enfermedad profesional.Creemos que las instituciones de seguridad social deberían adoptar un papel más proactivo y preventivo, y contribuir a evitar los accidentes del trabajo en primer lugar: Queremos que se conviertan en actores”, declaró el Secretario General de la AISS Hans-Horst Konkolewsky, en un mensaje de video grabado con ocasión del aniversario de la campaña Vision Zero.

Este es el motivo por el que la AISS ha elaborado una nueva estrategia de prevención y por el que puso en marcha el año pasado la campaña mundial Vision Zero, basada en la convicción de que todos los accidentes, daños y enfermedades relacionados con el trabajo se pueden prevenir.

Proporciona un mapa de ruta que contiene 7 reglas de oro para ayudar a las empresas a crear una cultura de la prevención centrada en la seguridad, la salud y el bienestar en el trabajo.

Los nuevos desafíos hacen que la prevención sea más necesaria que nunca

La campaña se ha puesto en marcha en un contexto preocupante, ya que se estima que, cada año, 2,78 millones de personas mueren como consecuencia de enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo, lo que corresponde a más de 7 500 muertes cada día. 374 millones de personas sufren accidentes del trabajo no mortales que ocurren en el lugar de trabajo.

Además, se observan nuevos riesgos profesionales relacionados con la globalización y la transformación del lugar de trabajo. El aumento de los flujos migratorios, los cambios demográficos y el incremento del empleo atípico, plantean nuevos desafíos en el ámbito de la prevención. 

Las nuevas tecnologías y modalidades de trabajo, así como los desafíos relacionados con los riesgos psicosociales y el estrés relacionado con el trabajo, afectan la vida y la salud de los trabajadores y aumentan aún más la complejidad de la prevención. Estas tendencias mundiales requieren nuevas medidas preventivas más integrales.

Los beneficios socioeconómicos convierten la prevención en una estrategia rentable

Los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales generan un sufrimiento humano inaceptable para los trabajadores afectados y sus familias, y tienen además enormes repercusiones negativas en la economía y el desarrollo social de las sociedades en su conjunto. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 4 por ciento del producto interior bruto mundial se pierde cada año debido a los accidentes del trabajo.

La inversión en medidas preventivas puede llevar a una disminución importante de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales. Además de las consideraciones de orden moral y ético, una mayor inversión en la prevención también tiene sentido desde el punto de vista económico.

Los estudios realizados sobre las economías desarrolladas y emergentes ponen de relieve que la inversión en la prevención genera una rentabilidad considerable. Además, la aplicación de medidas eficaces para prevenir los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales son beneficiosas no solo para los sistemas de seguro de accidentes del trabajo, sino también para otros regímenes de seguridad social, como los regímenes de pensiones o la atención de salud en general.

Las instituciones de seguridad social deben pasar del papel de “pagador” al de “actor”

La promoción de la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores es crucial para garantizar la sostenibilidad de los regímenes de seguridad social. Las instituciones de seguridad social pueden influir positivamente en las iniciativas de prevención al contribuir a la creación de lugares de trabajo seguros y sanos.

Las tres series de Directrices de la AISS sobre los temas de la Prevención de Riesgos Profesionales, la Promoción de la Salud en el Lugar de Trabajo y el Regreso al Trabajo y la Reintegración, proporcionan un marco para que las instituciones de seguridad social pueden desarrollar sus capacidades y pasar de ser “pagadoras” pasivas encargadas de la indemnización de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales a “actores” activos que prestan servicios de prevención y rehabilitación.

Únase a la campaña Vision Zero

Durante el primer año del aniversario de la campaña, 2 500 empresas, organizaciones y formadores se han comprometido con Vision Zero. “Las instituciones de seguridad social son fundamentales para el éxito de la campaña, ya que mantienen relaciones privilegiadas con las empresas que aseguran en caso de accidentes del trabajo, y pueden motivarlas y apoyarlas en la construcción de una sólida cultura de la prevención.

Espero que muchas otras organizaciones miembros de la AISS se unan a la campaña y apoyen activamente nuestra visión de un mundo del trabajo sin accidentes, enfermedades y daños relacionados con el trabajo”, concluyó el Secretario General de la AISS Hans-Horst Konkolewsky.